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dinosaurios empezaron unos cuantos millones de años antes de la edad de estos fósiles, pero con la diferencia también, es aún más cierto, de que los dinosaurios ya hace rato que desaparecieron en el mundo de los extintos mientras que los sequoias todavía están aquí y siguen echando sus semillas.

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Aun hace 50 millones de años, vivían en abundancia en muchas partes del planeta.

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Y ahora, éstos, son los únicos que quedan.

Un árbol de éstos produce entre 1.500 y 2.000 piñas por año, un total de entre 300.000 y 400.000 semillas; absorbe muchos centenares de litros de agua del suelo cada día; no se puede abarcar de un solo vistazo; vimos algunos de estos gigantes caídos - y aun así, despedazados por la caída, se quedan gigantescos, parecen más bien una acumulación de rocas resultado de un acontecimiento geológico que un simple árbol caído.

Como no podía haber sido de otra manera - cuando nos acordamos de los irreemplazables troncos moldeados en sílice, molidos para material abrasivo - hubo una época cuando ni estos irreemplazables sobrevivientes milenarios de tiempos idos eran, aun cuando todavía en vida, a salvo de la pirata codicia humana; naturalmente: con un árbol de éstos, se podía construir veinte casas de varios dormitorios; otra manera de destruir estos tesoros para enriquecerse rápido era simplemente dinamitarlos para hacer varillas y estacas para viñedos. Ahora, están en este parque nacional y protegidos.

Hace muchísimos años - muchísimos no dentro de la vida de estos gigantes sino dentro de la vida humana - casi a principio de la era del automóvil, alguien tuvo la idea de perforar un túnel para hacer pasar una carretera ... por el medio del tronco de un sequoia; y durante muchos años, fue la imagen turística preferida de estos gigantes; pero, hace dos o tres años, un buen invierno, el gigante atunelado se desplomó, nadie sabe por qué - decimos nosotros ¿no será por habérsele cortado el 60 ó 70/oo de su soporte?

Ahora, hay algo parecido - y más sensato: hace unos años, se cayó un sequoia a través de la carretera; en vez de cortarlo y removerlo, lo atravesaron por un túnel y ahora, otra vez, los turistas pueden darse el lujo de pasar en automóvil ... a través de un árbol.



Sí, hay lugar para pasar, aun para nosotros

Un aspecto muy interesante de los sequoias es que, al contrario de otros árboles, no solamente no temen el fuego, o sea incendios de bosques, sino que, al contrario, lo necesitan:

 no lo temen porque son ininflamables - a lo sumo se les calcinará la capa muy superficial de su cáscara si otro árbol arde al lado, o por un rayo, pero no se prenderán, y hasta las manchas calcinadas, con el correr de los siglos, se desprenderán y desaparecerán;

y, al contrario, necesitan incendios de bosques porque sus semillas tienen la particularidad, al contrario de otras semillas, de no tener una reserva >>>>>>>>>>>>>>>> >>>>>>>>