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Los cactos son los saguaros; los hay bastante en esta zona. Esta zona es la continuación septentrional del desierto del noroeste de México, los estados de Sonora y de Baja California.

El que sabe, puede decir la edad de cada planta por su aspecto:

 | una bola del tamaño de un repollo muy grande tardó 5 años en crecer;
 | un palo de quizás 3 metros de altura, pero todavía sin ramas, será de 35 a >>>40 años; es también la edad cuando, por primera vez, tendrá flores y por lo >>>tanto se podrá reproducir;
 | cuando le brotan sus primeras ramas, el saguaro habrá alcanzado la edad de >>>65 a 95 años;
 | y aquellos que ostentan varias ramas bien desarrolladas son patriarcas - y >>>por qué no matriarcas - de 150 a 200 años de edad.

Mientras tanto - por un ambiente sin cambios, o sea de topografía llana pero con sierras siempre a la vista, y de aridez sin pausa - nos estamos aproximando a la ciudad de Phoenix.



Otros tipos de cactos

Hay esfuerzos para cultivar el desierto, pero todo a base de riego.

No hay ninguna duda de que nos estamos aproximando a las bendiciones de la civilización. La contaminación del aire se está volviendo más espesa; docenas de vehículos están rugiendo alrededor de nosotros; en el aire, los aviones están haciendo cola en el cielo, esperando su turno para aterrizar; ah, y el olor, el hedor, de la contaminación.

Con la linda niebla natural que vimos esta mañana, ahora podemos tratar de especificar la diferencia visual entre niebla y contaminación: la niebla es de un gris blanquecino y mucho más aireada, mientras que la contaminación es de un gris más bien tirando a marrón o acerado y parece tener una consistencia más oleosa. Sí, así es. La niebla natural sería como una acuarela y la contaminación, como un óleo.

Se nos ocurre sin ningún esfuerzo dos maneras de describir la ciudad de Phoenix. Una manera, que Phoenix consta de tres rascanubes con tres leguas de arrabales. Otra manera, que Phoenix es la síntesis, o el símbolo, de todo lo malo que tienen las ciudades vespuccianas, en extensión inútil, contaminación ambiental, falta de personalidad, falta de elegancia, falta de foco central; sin tener siquiera algún detalle redentor que, en ciertas ciudades, no salva la ciudad pero, por lo menos, hace olvidar un rato la triste realidad de todo lo demás.

De todos modos, visitamos en Phoenix dos sitios: "ruinas" de una "aldea" paraborigen, y una empresa de agricultura hidropónica.

<♦> La curiosidad, para nosotros, de la aldea paraborigen consistía en que se encuentra en el medio de la ciudad, por lo menos según el mapa - con la >>>>>>>>