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Porque esta indentación es parte de una inhabitual incrustación de mar muy tierra adentro - demasiado extensa para ser una ensenada de verdad, demasiado encastrada para ser una bahía de verdad, si bien así, Trinity Bay, o sea bahía Trinidad, se denomina oficialmente - inhabitual incrustación en un sitio de la cual se encuentra Tickle Cove, uno de los lugares relacionados con los Vikingos en América; no el lugar más famoso, pero el único lugar donde, aparentemente, acampó el más famoso de todos los Vikingos en América, el más famoso de todos los Vikingos en cualquier parte del vasto mundo vikingo - cuánta gente puede nombrar un Vikingo famoso entre los que anduvieron por el mar Mediterráneo o por el mar Caspio pero todo el mundo conoce a éste - el lugar donde, aparentemente, invernó el propio Leif Eriksson.

Y encontrarse con los Vikingos en América es una empresa mayor; mayor e intimidante. Sacar en claro quién hizo qué, cuándo y dónde es algo como el descifrado de las runas según vimos con asombro en Maine.  Pero en peor.

No es que falten fuentes de información.  Entre otras, las siguentes:

Flateyjarbok, Landnamabok, Islendingabok, Libellus
Islandorum, Groenlandingabok, AM 557, referencias
por el rey Svend Estridsson de Noruega y Dinamarca
de 1047 a 1076, referencias por el abad benedictino
Nicolás Bergsson, y seguramente otras fuentes.
Ah, sí, Adam/Adán de Bremen, ahora nos acordamos.

Pero justamente en esta cantidad y heterogeneidad de fuentes está la confusión. Ninguna de estas fuentes origina directamente en los acontecimientos. Muchas originan, y es el mejor de los casos, en las tradiciones orales de los acontecimientos. Algunas originan, solamente de segunda mano se podría decir, en aquellas primeras versiones escritas de las tradiciones orales.

 Hay las inevitables vaguedades o ambigüedades o imprecisiones - de lugares y > de distancias - aun en las fuentes primarias. 
Hay la combinación, para peor, de estas inevitables imprecisiones - por una >>parte, con la severa complejidad del litoral entonces descrito y ahora > analizado, y por otra parte, con los cambios físicos que pueden haber >>ocurrido en mil años, por acarreo o por despejo de sedimentos costeros, >>cambiando ciertas configuraciones. 
Hay los errores de los escribas. 
Hay las concocciones, basadas en varias fuentes anteriores, y provistas de >>inventos propios - ya sea para condimentar el interés, ya sea para tratar de >>conciliar datos aparentemente incompatibles. 
Hay la posibilidad de divergencias entre fuentes groenlandesas y fuentes >>islandesas, por rivalidades de terruño. >>
Hay las cegueras personales de los intérpretes modernos, destacando algún >>detalle, omitiendo otro, algo como la Dighton Rock. 
Hay el peligro, hasta la realidad, de interpretación errónea de términos >>nórdicos antiguos en conceptos modernos.