español english français česky

Así, hemos dejado el estado de Nuevo México para siempre y entramos nuevamente al estado de Arizona; lo estamos cruzando otra vez de levante a poniente, pero más al sur que la primera vez.

Con 440 kilómetros de aridez, autopista, advertencias de tormentas de arena, contaminación, estamos en las afueras del pueblo de Tucson.

A pernoctar.

. .
*

Esta mañana, hacia el nuevo observatorio.

En la distancia, se ve una sierra, en un pico de la cual ha de encontrarse el observatorio. Otra vez, las sierras están difusas detrás del deprimente sudario de contaminación, y parece que poco importa en qué pico estará el observatorio, la contaminación está por todos los lados. Esperamos, para el bien del observatorio, que la capa de contaminación será menos obstructiva verticalmente que horizontalmente.

Vimos varias cruces adornadas con flores artificiales al borde del camino, y nos dijimos, chistosamente, que deben de ser perros; nos referíamos al hecho de que, en este país, nunca se ve un crucifijo en los cementerios, todos los muertos están uniformados con una piedra de cabecera tan reducida e impersonal como posible; una sola vez, vimos un cementerio con nutrida cantidad de cruces, y fue, entonces, un cementerio de animales del hogar, mayormente de perros y gatos. Pero ahora, tomando consciencia de dónde estamos, se nos ocurre que, tal vez, fue una mano mexicana que instaló estos recordatorios, en cual caso sería otro mundo por completo.

Después de una larguísima subida, están apareciendo, con cada cambio de horizonte, más y más domos de observatorios; como hongos después de una lluvia; o quizás se parecen más bien a un ejército de fantasmas. De todos modos, es una cadena de apariciones, a la vez fascinante y algo inquietante.

Bueno, terminamos la visita.

Este cerro, de nombre Kitt Peak, efectivamente tiene la mayor concentración de la Tierra de instalaciones para investigaciones, estelares, solares y planetarias.

Hay, por una parte, un observatorio nacional, con dos telescopios solares y once telescopios para las demás estrellas; y hay, por otra parte, varios observatorios más, de otras entidades; con un total de 19 telescopios en este cerro, algunos de ellos, muy destacados; entre ellos, un radiotelescopio, y un heliotelescopio vertical y al vacío a la manera del Sacramento Peak; teniendo >>>>>>>>