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renglones; empero, como muchos de estos renglones ya vimos anteriormente en otras fábricas, aquí nos interesaría ver principalmente la planta de madera terciada.  Vamos a ver.

Visitamos la planta de madera terciada, y aprendimos lo siguiente.

 Llegan los troncos, largos y derechos, por camión tras camión. Solían llegar por flotamiento por el río, pero cuando se construyó una represa, quedó cortado este medio de transporte, y ahora todo va por carretera.

 Se descascara los troncos.

Son de madera blanda, pero hay que ablandarla más. Se los coloca en grandes cámaras de vapor donde se los deja durante unas 16 horas.

Luego, cada tronco está agarrado por sus dos puntas por discos giratorios que presentan el tronco en movimiento rotativo permanente, lateralmente a una larga cuchilla plana. En las primeras vueltas del tronco en contacto con la cuchilla, ésta, naturalmente, primero, va eliminando las irregularidades externas del tronco; y estos recortes irregulares se encaminan por un lado para otros propósitos.

Cuando el tronco está ya de circunferencia pareja, la cuchilla sigue pelándolo en una hoja de grosor que se puede regular según el tipo de terciado que se quiere fabricar; a veces, sale una lámina de un largo equivalente a varias vueltas del tronco, pero, a veces, la lámina se va quebrando más seguido; es cuestión de casualidad y de estructura interna de la madera. Es curioso ver cómo las fibras de la madera tienen bastante adaptabilidad para cambiarse de la masa dura del tronco a una lámina fina, chata y relativamente flexible.

Las láminas, achatadas, se encaminan hacia una cuchilla de tipo guillotina; dicha cuchilla está provista de un sensor que mide el tamaño de las láminas que se están acercando; cuando las láminas son más grandes que el tamaño del terciado que se fabrica, la cuchilla, automáticamente, las corta a la medida requerida; cuando las láminas son más pequeñas que el tamaño requerido, la cuchilla simplemente recorta sus bordes para emparejarlos, automáticamente todo, y bajo control del sensor.

¿Qué se hace con las láminas de tamaño más chico que el requerido? Pues, se las junta ... cosiéndolas, con ni más ni menos que una máquina de coser con seis agujas lado a lado, uniendo las láminas demasiado chicas por medio de seis costuras transversales en una lámina continua que, luego, pasará otra vez por la cuchilla de guillotina para obtener la medida apropiada.

  Esta máquina de coser tiene su detalle.  Como madera, después de todo, no es >>>>>>>>