extractivo ni se está utilizando; muchas cabezas de perforaciones están tapadas, y las que están conectadas, no trabajan todas todo el tiempo.

Les preguntamos a nuestros amables interlocutores porqué, si aquí están de brazos cruzados sobre un lago de petróleo, más al norte, en Fort McMurray, se rompen el lomo extrayendo el betún de las arenas.

Contestación: porque las operaciones extractivas de las arenas, por más grandes que sean, no tienen como propósito la obtención propiamente dicha de cierta cantidad de petróleo sino la afinación de la técnica extractiva, para tener todo estudiado y a punto para algún momento en el futuro cuando la difícil extracción del betún de las arenas y su transformación en petróleo crudo sintético se vuelvan más rentables; tomando en cuenta que los depósitos de arenas bituminosas en el norte de la provincia de Alberta son tan tremendos que las tierras ocupadas por las dos empresas presentes son solamente una muy pequeña fracción del conjunto.

Y agregaron nuestros interlocutores que la extracción, aunque solamente parcial, del petróleo alrededor de Edmonton sirve de base suficiente para una multiplicidad de industrias petroquímicas en las afueras de la ciudad misma.

Efectivamente, nos estamos acercando ahora a Edmonton y, entre los campos de cultivo, hay grandes extensiones ocupadas por hirsutas estructuras de refinerías y otras plantas. Lo mismo que, hace un rato, se veía cultivos y ganado en la superficie de depósitos subterráneos de petróleo, ahora se ve cultivos y ganado, lado a lado con las múltiples torres de los fantásticos castillos de la industria petrolera.

Lo que vimos y aprendimos desde Fort McMurray hasta aquí, es tan sólo una ilustración de la realidad de que la provincia de Alberta y sus dos provincias hermanas, Manitoba y Saskatchewan, son, en conjunto, no solamente, según la tradición bien establecida, la fuente de 50/oo a 60/oo de la producción agropecuaria canadiense total, y así uno de los muy pocos graneros de la Tierra, sino también, y de manera más sorprendente, gracias al petróleo y otros minerales, la fuente de más de 50/oo de la producción minera total canadiense.

Nos encontramos un lugar para pernoctar sorprendentemente campestre, sorprendentemente cerca de la ciudad.  Llevó tiempo para encontrarlo, pero lo tenemos.  Mañana, lunes, veremos Edmonton.

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Edmonton es una ciudad, en parte, un núcleo de rascanubes, comerciales, se entiende, y en parte, una zona residencial de casas individuales y también de >>>>>>>>