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Hoy, la penúltima frontera de la Expedición; de Bélgica, "Belgique", a Luxembourg, el Gran-Ducado, naturalmente; otro país sin relación alguna con los descubrimientos y las invasiones de América; más bien, éste, relacionado con la antigua corona checa.

Pero escuchamos algo muy atractivo en cuanto a su nafta: aún un poquitín menos cara que en Bélgica, si bien todavía fenomenalmente cara. Para nafta realmente más barata no podemos hacer otra cosa que pensar en América, en cualquier parte de América; y para nafta realmente "aún más barata" tenemos que pensar en Venezuela en particular. Cómo no asombrarse comparando el precio más caro en América, en Uruguay, y el precio medio en Europa - en la relación 66 en Uruguay a 125-112 en Europa; y cómo no quedarse pensativo ante la relación entre el precio más barato de América, en Venezuela, y el precio medio en Europa, 6 en Venezuela a 125-112 en Europa. Sí, para la misma cantidad de nafta de mismo octanaje en la misma unidad monetaria, cuando en Venezuela gastamos 6 (seis) aquí, en Europa, tenemos que gastar entre ... 112 y 125 !!! (¡Ciento doce, ciento veinticinco!). Y podíamos habernos gastado en Venezuela aún menos: 5,6 en vez de 6, limitándonos a un octanaje menor.

De todos modos, si bien estamos, pues, en Luxemburgo - el gran-ducado - sólo de paso, siempre estamos barriendo las ondas radiofónicas. Y tropezamos con dos joyitas.

Joyita I.
Entre las aproximadamente noventa radiodifusoras sintonizables en Luxemburgo, en una Torre de Babel hertziana ("aproximadamente" porque en las ondas de amplitud modulada trayendo emisoras más alejadas, algunas de éstas van pulsando entre lo audible y lo inaudible de manera que entre los recuentos puede haber una diferencia de diez estaciones) entre esas aproximadamente noventa radiodifusoras sintonizables - asombro, una emisora en ... portugués; no del Portugal, lo que no sería extraordinario en AM, sino fuerte y clara, en FM, aquí mismo en Luxemburgo. En nuestra incredulidad, primero teorizamos que, tal vez, era un mini-programa para una colonia portuguesa que estaría radicada en esta parte de Europa, a la manera de los mini-programas en varios idiomas que existen en una emisora especializada en Nueva York; pero ante la evidencia del portugués fluyendo del receptor a cualquier hora del día, tuvimos que aceptar la realidad de que se trata no de un mini-programa en una emisora especializada sino de toda una emisora en portugués aquí, en Luxemburgo. Explicación tiene que haber y nos gustaría conocerla.

Quién hubiese creído, o aun sólo tenido la idea, cuando estábamos en el Brasil o en Portugal, que algún día escucharíamos otra vez el idioma portugués ... en Luxemburgo - o, como lo oímos en portugués, Lusemburgo.

Joyita II.
Tuvimos la interesante oportunidad de escuchar un concepto, un concepto aritmético, expresado de dos maneras diferentes, en dos emisoras; una emisora >>>>>>>>