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parte del reloj original, son un agregado de ochenta años después de la inauguración, obra adicional por otro maestro, Maestro Hanuš.

P.S.2. Además; si bien Maestro Mikuláš fue el habilitoso creador físico del reloj, el creador intelectual fue el matemático, astrónomo, médico y profesor de universidad Jan/Juan Ondřejův.

P.S.3. Todo cuanto no baja a Maestro Mikuláš de su pedestal porque, por una parte, a cualquiera que use sus sesos tendría que ser obvio que los conocimientos astronómicos para calcular semejante complejidad, y la habilidad ingenieril y artesanal para ejecutar semejante complejidad, y sobre todo la diferencia entre las dos idiosincracias necesarias para llevar a cabo estos dos empeños, no pueden caber en una misma persona; y porque, por otra parte, es prueba suficiente de su solitaria maestría el hecho de que cuando, algunas veces en el transcurso de los siglos, hubo necesidad de reparar el mecanismo, de veras no hubo quien, a mil kilómetros a la redonda, hubiese sido capaz de repararlo - y durante tanto tiempo, que los concejales de turno, un par de veces, estuvieron a punto de mandar el recalcitrante misterio a chatarra.

¿Puede ser el púlpito de San Blas también una obra en más de una etapa? ¿Puede su hacedor también haber sido honrado, en vez de incapacitado; o primero honrado, luego incapacitado? ¿Sería posible, aún hoy, cristalizar los hechos en el Cusco y en Praga?

* Praga - América paraborigen, en lo paranormal.

> Cuando el rey Karel/Carlos IV decidió, en 1347, fundar una Ciudad Nueva como extensión de la ciudad entonces existente, fue por la profecía de su astrólogo de que la ciudad entonces existente iría a ser destruida, parte por conflagración, parte por inundación. Incidentalmente, los vaticinios se realizaron.  Incendio mayor que lo común, inundación mayor que lo común.

> Cuando ese mismo rey Karel IV decidió construir, por tercera vez, un puente ya dos veces llevado por las aguas del río Vltava que corta Praga en dos, nada dejó al azar.

La primera piedra fue colocada bajo el signo de 135797531, doblemente favorable. Por una parte, era el signo de la conjunción del Sol y de Saturno, o sea del momento más favorable del año, cuando el Sol vencía Saturno, en el año 1357, en el día 9 del mes 7 a las 5 horas y 31 minutos, exactamente. Por otra parte, el hecho de que la combinación estaba compuesta de cifras impares, impares solamente, y todas las impares, y en orden de palíndromo, era una receta favorable garantida por la numerología.

Y pues, es el puente por el cual, hoy - más de 600 años más tarde - pasean millares de turistas por día, no sabiendo si admirar primero las siluetas de las estatuas en la cercanía o el perfil de los edificios en la distancia.

> En semejante ambiente, no es extraño que Praga era capital de los alquimistas - los verdaderos y los legendarios, incluyendo Doctor Faust.