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■║ La sorpresa por radio, lejos de haber sido oída cómodamente como una generosa ofrenda intelectual para saborear, fue un vejatorio pinchazo intelectual ocurrido tan inesperada- y fugazmente en el recorrer de las ondas hertzianas que, si bien habíamos tenido la impresión de haber escuchado algo fuera de lo común, no podíamos tener la certeza de haber escuchado bien, y bien fácil era dudar de nuestro propio oído; de manera que, en vez de disfrutar gozosamente de un nuevo conocimiento - y verdaderamente, de ser cierto, inordinario - nos quedamos colgando del penoso hilo de la incertidumbre.

Decidimos hablar con el autor del programa para sacarnos de la duda. Para ello, tuvimos que averiguar de dónde originaba el programa - porque, según la organización radial checa, las varias difusoras de la red intercambian sus programas, de manera que un programa escuchado en una emisora no origina necesariamente en dicha emisora. Aprendimos que, si bien habíamos sintonizado el programa en České Budějovice, había originado en Brno. Tuvimos que esperar la oportunidad de ir a Brno - más bien lejitos, en el oriente del país. Y, mientras tanto, la incertidumbre.

Finalmente, hablamos, en Brno, con el autor del programa; y aprendimos que lo que habíamos entreoído es cierto; y aprendimos otras sorpresas, de aquellas partes del programa que no habíamos alcanzado a escuchar. No sin la condición, amablemente sugerida por nuestro interlocutor, de que nos aviniésemos a una entrevista con él, respecto a nuestra Expedición.

* Lo asombroso, hasta increíble, que habíamos fugazmente percibido en aquel programa había sido que el primer mapa de la cuenca amazónica, con los territorios de muchas de las tribus de paraborígenes, fue compuesto, no por los Españoles, o los Portugueses, o el oriundo de otro país marítimo, sino por un oriundo del país europeo más alejado de cualquier mar, por un Checo.

¿Qué circunstancias llevaron a semejante conjunción?

→ Todo empezó cuando el Tovaryšstvo Ježíšovo, más simplemente la Compañía de Jesús, lo manda como misionario a la cuenca del Marañón.

→ De ahí, sus actividades lo llevan por otros ríos, como ser el Solimões, el Magdalena.

→ Navega todo el río de las Amazonas de Orellana, aguas abajo, hasta Pará; pero no por volición propia sino como preso de los Portugueses por haberlos ofendido - denunciando su improcedente, arbitrario, expansionismo, en infracción de los Tratados de Tordesillas, por las selvas amazónicas.

→ Navega todo el Amazonas, ahora aguas arriba, de vuelta a su misión en el Ucayali, llevado por los propios Portugueses, por decisión del rey portugués mismo.