español english français česky

Se nos ocurrió que podríamos aprovechar esta tranquilidad para hacernos un cuadro comparativo de tres vocablos que, cuando los encontramos por primera vez, nos parecieron tan herméticos, pero que, con el correr del tiempo, se diluyeron en algo transparente: morisco, mozárabe, mudéjar. Sin olvidar estilos influenciados por estos estilos, que encontramos en América colonial hispana.

El orden alfabético resulta ser también el orden cronológico histórico.

Si entendemos bien, la cosa es así.

♦ Estilo morisco. Traído y mantenido por los invasores árabes; o sea del siglo VIII al siglo XV, caída de Granada. Construcciones en ladrillos; arcos en forma de herradura; decoraciones, en cerámica, en estuco, con motivos de geometría, botánica, caligrafía angular cúfica - casi nunca con seres vivientes, gentes o animales; fontanas, jardines.

♦ Estilo mozárabe. Creado por los Cristianos bajo dominación islámica, en los primeros siglos, cuando no podían resistir, ni siquiera verbalmente; como resistencia encubierta; o sea en los siglos IX y X.

       
Mantenimiento obstinado de las formas visigóticas anteriores por su contenido cristiano, sin poder evitar, por supuesto, motivos de influencia morisca.

♦ Estilo mudéjar. Creado por los Arabes que quedaban en los territorios cada vez más extensos reconquistados paulatinamente por los Cristianos; Arabes sometidos, pero con la autorización de quedarse y quedar musulmanes; o sea del siglo XI en adelante.  (Que vimos transplantado en América.)

  Materiales baratos y fáciles de trabajar, ladrillos, estuco, madera, cerámica; mucha inventiva; mucha y meticulosa mano de obra - u obra de mano, según escuchamos en ciertas partes de Hispano-américa; cielorrasos artesonados, con ensambladuras, marquetería y policromía; naturalmente, motivos decorativos adaptados de temas cristianos.

En cuanto a estilos posteriores también portadores de estética árabe, hay cuatro: isabelino, plateresco, churrigueresco, neo-mudéjar.

♦ Estilo isabelino.  Siglo XV-XVI.
Ejecución en piedra de detalles decorativos que hasta entonces se consideraba posible solamente por moldeado de yeso.

♦ Estilo plateresco.  Siglo XVI.
(Que vimos transplantado en América.) De tal finura que hace pensar en plata labrada; posiblemente por inspiración del estilo decorativo morisco.