español english français česky

o)(o Quinto. Y Córdoba, siglos más tarde, una vez derrumbado el imperio romano, futurísticamente presagió combinaciones políticas "mundiales" por su alcance geográfico. Primero, pasó a depender de lejano Bizancio, hasta 572, cuando sus nuevos conquistadores, los Visigodos, establecieron un gobierno local. Y luego pasó a depender, cuando, a su vez, los Arabes invadieron la península, en 711, de no menos lejano Damasco.

Mientras tanto, nuestras contingencias burocráticas no desaparecieron. Todavía no recibimos la renovación de la patente del vehículo, lo que significa, en otras palabras, que todavía estamos con la preocupación correspondiente. Y nos estamos por largar mañana hacia la región de Extremadura, más conocida por ser cuna de una sorprendente proporción de los nombres famosos en la invasión de Hispanoamérica que por ser foco de mensajerías internacionales trayendo una renovación de patente.

. .
*

Esta mañana, cruzamos por última vez el río que ya cruzamos en Sevilla y ya tocamos en Sanlúcar de Barrameda, el río Grande de los Arabes, hispanizado en Guadalquivir - pero no, según nos explicó, el otro día, un Arabe muy culto y enciclopédico que entabló una conversación con nosotros en la calle, con la división de la palabra en Guadal Quivir, como nosotros erróneamente creíamos, sino en Guada Lquivir, del árabe "al uada Alcabir". En árabe popular, nos dijo; porque, en árabe académico, "río" no es "al uada" sino "al nahro", lo que, en versión hispanizada, sería, nos dijo, algo como Narolquivir.


Por otra parte, ese mismo amable e interesante interlocutor nos mostró cómo se escribe Córdoba en arábico, y luego aclaró sus ... arabescas escribiéndolo en letra latina, Kórdoba - con K. Tendríamos que haber indagado qué indicio cultural hay en esta K en vez de C.


Acabamos de cruzar de Andalucía a Extremadura. Pero, en rigor, estamos todavía en Andalucía.

Si bien salimos de la Andalucía pos-árabe y de hoy, estamos todavía en la Andalucía de los Arabes, o Moros, o Sarracenos. Es que para los emires, califas, sultanes, Andalucía - o sea, según su vocablo, al Andalus, o sea la parte del territorio de los Vándalos sometida a la regla islámica - era más amplia que la entidad geográfica de la Andalucía de hoy. Incidentalmente, como el árabe tenía dificultad con el sonido V, Vándalos se volvió Andalus; de manera que se podría argüir que, en realidad, Andalucía bien podría ser >>>>>>>>