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Dabl'iú o, más completamente, George Washington, en servil analogía con el puente en Nueva York. Y no es esta fingida curiosidad maldad vacía o vacío sarcasmo, no después de acabar de ver, en esta Lisboa portuguesa, carteles de publicidad así de grandes, de un producto alemán, en el más puro inglés - no con alguna palabra inglesa como esnobismo sino en inglés de la primera hasta la última sílaba; ello, acumulado con la penosa, increíble, vergonzosa, invasión por las musiquitas anglas en la radiodifusión.

Un poco más lejos, la iglesia de los Jerônimos.  Veamos.

Un despliegue de estilos, ojival, renacentista y manuelino. Más allá de las enumeraciones estilísticas, una iglesia que, aun después de las tantas iglesias que ya vimos, tenemos que llamar única. Unica por las características de sus columnas.

║ Columnas limitadas a tres, de cada lado de lo que no se puede llamar una nave a pesar del gran tamaño del edificio, por lo que el volumen total, en vez de estar cortado en tres naves como sería el caso habitual, se puede apreciar de un solo pedazo;
║ columnas muy altas, con el fuste alcanzando casi la máxima altura de las bóvedas, por el recurso de iniciar las ojivas recién a la altura de las bóvedas;
║ columnas labradas tan profusamente como otras iglesias tienen sus fachadas labradas.

No impidiendo toda esta feliz inventiva interior observar, por fuera, otro toque de opereta: los arbotantes voladizos alrededor de la torre del domo; son tan preciosos que, en vez de dar la impresión de cumplir su razón de ser que es sostener la pared, dan la impresión de buscar sostén en la pared.

Pero, lo que nos trajo a Lisboa es otra cosa: por una parte, averiguaciones de arqueología, y por otra parte, la muy extraña presencia de Colón en capital adversa si no enemiga.

/ De las averiguaciones arqueológicas, resulta lo siguiente.

… Sí, realmente existen en Portugal escudos tallados en lajas, representando dos motivos alargados entrecruzados; lo cual nos interesa porque, según nos enteramos en Nueva Inglaterra, la combinación de tales escudos en Portugal con la existencia de tallados análogos en Nueva Inglaterra es una de las evidencias que los intrépidos proponentes de antiquísimos viajes por Celtiberos en naves cartaginenses entre Iberia y Nueva Inglaterra aducen como base para su ponencia y creencia. Estos escudos tallados se encuentran en la zona de Beja-Santiago do Cacém. (En el centro del sur del Portugal; zona general por donde estamos por viajar.)

La antigüedad oficial de estos escudos portugueses es de la edad del bronce, o sea del milenio II a.C.

¿Celtiberos? ... Si, en Eria, adoptamos el sonido kelta por respeto a la usanza nativa ¿no tendría que ser Keltiberos?