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Esta mañana, ya van 30 kilómetros que sigue la megaló - no, no se puede decir megalópolis porque esto nada tiene de polis, habría que decir el megalópueblo. Otro inordinario rasgo - a más de lo denso, inacabable, de la viruela edificadora, que escapa a nuestro entendimiento - es lo reciente, fresco, frecuentemente en construcción, de todo ello. Aquí, nada de los venerables pueblos antiguos sirviendo de núcleos a retoños frescos, como vimos hasta ahora en Europa; parece una invasión, y no por ola terrestre sino por saturación por paracaídas.  Nunca visto hasta ahora.

Y la contaminación, igual o peor que ayer. En los escasos hiatos entre edificaciones, los árboles, a no más de cien metros, se los ve a través de un palpable sudario de contaminación; y de las lomas en la distancia, ni hablar.

Acabamos de encontrar algo escaso en la península ibérica, por lo menos en los lugares por donde estuvimos pasando hasta ahora: un supermercado a la vez con algún surtido y un lugar para estacionar.

Tiempo para sondear el alma portuguesa a través de sus billetes de banco.

Parece que a los Portugueses les gusta mirar lejos y adentro.

⇒ Lejos, en tiempo hacia el pasado, y lejos en espacio:
     1488, Bartolomeu Dias, Cabo da Boa Esperança.
⇒ Lejos, en tiempo hacia el pasado, aun en una necesidad todavía muy actual, > la de alimentar la humanidad: 
     una gavilla de trigo y una guadaña, ambas a la antigua.
⇒ Adentro, físicamente:
     en un billete, lo que parece ser un cerebro con sus circunvoluciones.
⇒ Adentro, en el esoterismo de símbolos que sólo iniciados entienden - y, por >>ende, nosotros no entendemos, pero que, a pesar de ello, nos cautivan por > su>arte:

¿Qué significa un enlazamiento en redondo, no se puede decir en círculo, de una fuerte cadena y de un fuerte cabo mantenidos por seis fuertes manos en círculo, con pájaros, probablemente palomas, volando de derecha a izquierda, como fondo?
¿Qué significa algo que parece una visión, de un árbol todavía en pie pero trágicamente seco de raíces a ramas, de un medio Sol cortado por el horizonte, de insinuaciones de triángulos, tal vez pirámides, de halos concéntricos, y quién sabe de qué más?
¿Qué significa una sirena teniendo en una mano su propia cola, y en la otra, un pescado, bajo la mirada de una cabeza de pájaro curvipicudo?
¿Qué significan tres serpientes entrelazadas, dos de ellas, en un árbol prosperando en un jarrón de tipo antiguo?

Y tal vez no les desagrade a los Portugueses un poco de caricatura, a juzgar por las cabezas de Teofilo Braga, Mouzinho Silveira, Prof. Doutor Egas Moniz.