a) Períodos de Natación;
                       b) Películas, en función de tarde; y
                       c) Sesiones de Juegos con cuero crudo sin curtir;   
todo, bajo supervisión.

Ay, cuando pensamos en nuestros cinco perros ovejeros alemanes, en otros tiempos, en su dominio de campo abierto cuyos límites conocían; libres de sus movimientos y de sus decisiones dentro de su entrenamiento; aprendiendo uno del otro, sin correas, ni collares (collares se pueden enganchar en algo). Qué paraíso tenían.

/■\  Pasando de perros manhatanenses a otra temática, la pregunta es: ¿qué clientela podría ser que aprecia y se merece la siguiente elección culinaria?

atún
atún y queso
atún y pollo
atún en salsa
atún y huevos
atún con verduras
pollo en rebanadas con salsa
pollo con su tierno hígado
salmón
salmón y lenguado
salmón y camarones
sardinas
merluza
merluza y atún
suprema de caballa y frutos del mar
caballa y pollo
bacalao, lenguado y camarones
pavo y sus tiernos menudillos
tajadas de carne de vaca en salsa
carne de vaca y pollo
hígado perdigado a fuego lento
deleite de salmón y camarones escogidos
manjar de hígado y pollo escogidos
pavo en gelatina condimentada
salmón en gelatina condimentada
pollo en gelatina condimentada

Respuesta. Gatos; ¡gatos manhataneros, por supuesto! Cada delicia, en su propia lata de conserva, lista para comer con sólo abrir la lata; en los supermercados, donde es que lo copiamos, lata por lata.

/■\  Escuchamos una historia tribal, como escuchamos otras ya, de vez en cuando, durante esta Expedición. En este caso, se trata de una tribu donde es posible obtener votos de electores por el poder del dinero y es posible evitar tener que ir a pelear una guerra, también por el poder del dinero. No se trata de comprar votos o de comprar exenciones.  La cosa es mucho más sutil.