español english français česky

Ingresando al larguísimo, imponente, puente Washington, el mismo cuyo gigantesco perfil suspendido nos sirvió de punto de referencia desde su otro lado durante las primeras vueltas de ruedas de esta Expedición, tanto, tanto, tiempo atrás.  Con emoción y rechazo de emoción.

En la mitad del largo del puente, sobre la mitad del río Hudson, estamos por cruzar del estado de Nueva Jersey al estado y a la ciudad de Nueva York, último de tantos cruces de tantos tales deslindes.

A la salida del puente, salida bien compleja, con tres ramales, uno, hacia la ruta ribereña del Hudson, uno, a la red callejera de Nueva York, uno, de larga distancia, hacia el otro lado más allá de Nueva York, no vamos a volver por la ruta ribereña por donde empezamos. Ahora, Nueva York es parte de la Expedición. Vamos a ingresar de lleno en el sistema callejero. Nuestra primera arteria - por ser la única práctica que pasa por la salida del puente, y no por ser famosa - va a ser Broadway.

\NY/  Broadway.  Hm.

Primera impresión, en total contraste con lo que se esperaría de Broadway. Clase trabajadora, no aura farrera, farandulera.

Pavimento malo.

Coche "pirateado": sólo queda el esqueleto, sin ruedas, sin motor, sin asientos, sin luces, sin cualquier cosa pelable, con su chasis directamente en el asfalto, en la calle.

Ahora, profusión de negocitos de barriada, con nombres y carteles tal vez 80/oo en español; y la gente, de a dos, tres, parada, haciendo nada, platicando.

Ahora, progresiva transformación en ambiente más cosmopolita; con negocios judíos (eso lo sabemos por los carteles en hebreo y/o la aclaración de que los fiambres son 100/oo de carne vacuna, o sea libres de impía contaminación porcina), negocios asiáticos (eso lo sabemos por las caras), y negocios sin afiliación étnica explícita. No más gente parada haciendo nada salvo platicar - por lo menos animadamente; todo el mundo, en alguna actividad.

Cartel sugestivo (ya va el segundo así en un ratito): "Si Usted fue víctima de un crimen" - lo demás no lo podemos leer desde el vehículo por ser la letra muy pequeña; pero esto basta.



Más tarde, le sacamos una foto

Unas treinta cuadras más lejos. Todavía por Broadway. Esta arteria es realmente multikilométrica, y sería más apropiadamente llamada Longway. Mismo ambiente de actividad multi-étnica.

Encontramos una absoluta rareza en Nueva York, una calle sin salida, por lo tanto, se puede esperar, con poco movimiento y relativamente tranquila. Nos preguntamos si no es peor para asaltos.