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El relato.

(A) El cultivo manual.

Para cultivar hongos, son necesarios:
                                        *un recinto, 
                                        *una bandeja, 
                                        *una camada de composta, y
                                        *esporas de hongos.

Para cultivar hongos industrialmente, estas cosas toman el siguiente cariz.

[*] El recinto es un galpón de 40 metros, 50, 60, de largo, por un ancho apropiado; mejor dicho, es un núcleo de tales galpones, seis o más, yuxtapuestos longitudinalmente. Como cuevas artificiales, pero con un control climático no simplemente estático como en cuevas naturales sino dinámico, con todas las subidas, bajadas, estabilizaciones, de ambitura y humedad, necesarias, gracias a la tecnología de condicionamiento de ambientes grandes.

[*] La "bandeja" tiene tanto largo cuanto permite el largo del galpón, y un ancho de dos largos de brazos, haciéndose la razón de tal ancho obvia apenas se quiere cosechar los hongos; está hecha de toneladas de gruesos maderos. Hay tantas "bandejas" lado a lado cuanto permite el ancho del galpón; y encima de cada bandeja, hay cinco o seis niveles de bandejas altas adicionales, con espacios verticales entre ellas no más que el necesario para meter un brazo extendido y la cabeza.


Cosechando hongos

[*] La composta no es otra cosa que lo que conoce cualquier jardinero con buena técnica como abono para mejorar la nutrividad y liviandad de su tierra. En cuanto a composta y hongos - entiéndase pobrecitos hongos cultivados artificialmente - ya que estos hongos no pueden producir su propio alimento, porque no tienen cómo aprovechar la fotosíntesis, es necesario alimentarlos como a incapacitados, es necesario servirles esta composta. Y no como ayuda sino como base vital en muy alta concentración.  La composta se prepara así.

  [] Se mezcla, en algún lugar abierto, una base de paja y bosta de caballo con otros ingredientes orgánicos, como ser carozos de maíz molidos, levadura de cerveza, cáscara y harina de semillas de algodón, estiércol de aves de corral y de otros orígenes, yeso y nitrato.

  [] Se va mojando y revolviendo la mezcla (cada dos o tres días) para darle humedad y oxígeno para inducir fermentación, con rápida multiplicación de microorganismos y con producción de gran cantidad de calor; aparentemente, en dos etapas; una etapa subiendo a unos 60ºC, lo que, a su vez, produce una reacción que lanza el calor a unos 80ºC. Lo mismo que con la composta de jardín - pero en piramidal contraste, con toneladas y colinas de composta volteadas por gigantescas palas mecánicas.