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ignorante, en una pasta, sino en una suspensión de arcilla tan chirla como agua sucia. Esta sopa de poliarcilla, ya sea se puede dejar tan chirla como está porque hay un sistema de fabricación en el cual se utiliza así, o se puede reducir a diferentes consistencias de arcilla - por fin de acuerdo al habitual concepto de arcilla pastosa - para otros sistemas de fabricación.

Esta fábrica utiliza tres sistemas de moldeo de las piezas.

<> Sistema de colado. Con la sopa de poliarcilla tal cual. Es un sistema favorito para objetos de rasgos tridimensionalmente irregulares.

Se va virtiendo la sopa en el interior de un molde de yeso; el yeso va absorbiendo el agua, y la poliarcilla se va depositando como película en las paredes del molde; se regula el espesor de la película, o sea el espesor de las paredes del objeto en producción, por la cantidad de sopa arcillosa que se sigue virtiendo en el molde. Se extrae el objeto del molde, separando el molde en sus componentes, que pueden ser sólo dos, pero frecuentemente son más, por las complejidades del objeto.

<> Sistema por prensado. Con la poliarcilla ahora deshidratada a una consistencia sumamente firme. Es un sistema favorito para objetos más bien chatos pero de superficie irregular.

Se prensa un pan de poliarcilla deshidratada del tamaño aproximado de un ladrillo, entre las dos mitades de un molde de yeso colocadas en las dos caras de una prensa hidráulica; la simple presión crea el objeto al instante; el objeto queda pegado a una de las mitades del molde y tiene que ser despegado con un flujo de aire a través del molde.

<>     Sistema por moldeo-y-roce-rotativos. Con la poliarcilla menos deshidratada, o sea menos firme, que en el sistema anterior. Es un sistema favorito para objetos circulares (a veces, ovalados), con muchas posibilidades de perfil, siempre que sea el mismo perfil todo alrededor.

En este sistema, interviene la tradicional rueda de alfarero, pero de manera muy intradicional: sin las manos del alfarero; en vez de una mano creando, por roce contra la arcilla en giración con la rueda, la forma, ya sea externa o interna, del objeto, lo hace un perfil de metal; en vez de la otra mano creando, por roce contra la arcilla en giración con la rueda, la forma complementaria, o sea interna o externa, lo hace un perfil de metal.

Todos estos tres sistemas tienen un coeficiente de labor manual sorprendentemente alto. Nada más que este moldeo primario previo requiere, frecuentemente, tres o más intervenciones manuales por pieza. Sólo el sistema de moldeo-y-roce tiene una variante semiautomática, en la cual el operario tiene sólo dos intervenciones: echa un puñado de poliarcilla en un molde, el molde se acerca automáticamente al perfil metálico, el perfil hace su trabajo >>>>>>>>