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Alcanzada la cueva, pero, por la hora, recién mañana veremos qué es. La noche promete ser silenciosa en la aridez, ahora puntuada de juníperos.

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Vista la cueva; y para qué tratar de narrar lo inenarrable cuando cualquier descripción sería prosa incapaz de reflejar el encanto de cuento de hadas; un cofre de un kilómetro de largo rebosante de una tonelada de rutilantes joyas.



                         
                         Otra vez, imposible rendir en fotografía

Después de la caverna de Karlovy Vary (Carlsbad), pensábamos que nunca nada espeleológico se le podría equiparar. Esta caverna de Sonora, sí, puede. Dos cavernas extraordinarias, pares entre sí por medios inimaginablemente diferentes; como una vertiginosa catedral y un fascinante cofre de joyas. Dos cavernas pares, no mutuamente desafiantes sino complementarias.

El recorrido lleva una hora y media.  Nosotros lo hicimos dos veces.

La noche de ayer fue demasiado hermosa para no quedarnos aquí una segunda noche. Pero mañana, sí, muy de madrugada, hacia nuestra próxima meta, una refutación - se dice que física e incuestionable, por medio de huellas palpables - del dogma de que dinosaurios y humanos no pudieron jamás convivir en la misma época.

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Esta madrugada, amanecimos con algo cuya existencia habíamos olvidado: llovizna, leve garúa; y sigue garuando mientras viajamos.

La visibilidad es perfecta hasta donde se puede ver la carretera, pero cada vehículo del escaso tráfico que hay, con sus luces prendidas a todo lo que dan, quién sabe por qué, si no por falta de juicio o exceso de histeria; otro caso de exageración en un sentido, en contraposición con la exageración de vehículos sin luz alguna en las tinieblas nocturnas.

Sí, sacamos la cuenta de que hace unos cinco meses que no vimos humedad venir del cielo.

Sí, parece que lo más escaso en este mundo es inteligente equilibrio. Otro ejemplo, la manera de manejar: por un lado, la exageración de la automatización del manejo, sin iniciativa por parte del conductor, hasta quitarle su inteligencia; por otro lado, la exageración de la anarquía causada >>>>>>>>