programa en inglés puede ser buen mercado para publicidad en español, o viceversa, si entiende español, por qué necesita programas en inglés. Acaso, se nos ocurre, no es el idioma sino el estilo, incluyendo la penetrante importancia dada a lo financiero - mercado de acciones, mayormente en Nueva York y en Tokio, se entiende; precios de acciones individuales que interesan solamente a aquellos que las poseen; precio del oro en Zurich, Londres, Nueva York y Tokio.

Y, finalmente, nuestra exploración radial floreció magníficamente con una radiodifusora realmente cultural, la radiodifusora más cultural de la cual tengamos memoria hasta este punto de la Expedición, la estación de radio de la UNAM, Universidad Nacional Autónoma de México.

Realmente cultural, por el eclecticismo en los programas musicales, por el eclecticismo en los programas hablados, hasta por la estructuración de los informativos; programas musicales, no sólo de música sabia sino también vienesa, escocesa, catalana, japonesa, india, andina, argentina (y, cuando sabia, de música en la cual Wagner no es necesariamente Parsifal sino una composición para ... piano, Mendelssohn no es lo de siempre sino una sonata para órgano, etc.); programas hablados tan cautivantes, en temas y tratamiento, que no nos dejaban dedicarnos a nuestras actividades específicas; y noticiosos de una tranquila claridad intelectual que es un deleite en la materia, de media hora cada uno, tres veces al día.

Muchas veces escuchamos el himno mexicano, cada vez, con renovado placer; el mejor entre todos los himnos americanos que escuchamos - no los escuchamos todos.

Entre las noticias, lo que más agudamente nos interesó fue el firme dispositivo de seguridad en Ciudad México para evitar la violencia habitual durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Parece que tuvimos más justificación de lo que creíamos de ser aprensivos, y más cordura de lo que creíamos de quedarnos reclusos.

Mañana, 2 de enero. Quizás podríamos ir a Ciudad México; o quizás, mejor esperar - todavía falta la festividad de los Reyes Magos, el 6 de enero, y no sabemos qué desorganización puede todavía suscitar en la vida práctica de su día.

Ha, al mudarnos de nuestro sitio diurno a nuestro sitio nocturno, sentimos olor a nafta. Pérdida de nafta en la manguerita entre la bomba y el carburador. Mañana pues, en primer término, arreglar esta fuga de gasolina. De modo que, desde ya, mañana temprano, a Ciudad México, no.

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