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Estas habitaciones, por otra parte, son las más amplias sin soporte central en toda Mesoamérica: 7,8 metros de un solo tirón, tanto en una dirección como en la otra.

La Fachada de las Conchas Emplumadas no es realmente de conchas emplumadas porque las conchas no están cubiertas de plumas como las serpientes sino elegantemente orladas de plumas.  La Fachada de las Conchas Aladas.

Ostenta cuatro pares de estas conchas aladas en bajo relieve, dos pares, originales, de los años 200/300 d.C., cada concha muy artísticamente proporcionada y ejecutada, y dos pares, muy recientes, para completar la fachada para la gente sin imaginación.

Por otra parte, estas conchas están provistas de embocaduras, por lo que no representan conchas sino instrumentos musicales, lo que da más sentido a las plumas de adorno.

Estas conchas tienen un basamento digno de ellas: un mural en friso a su largo, a los pies del visitante, con un repetitivo tema de pájaros, de plumaje verde, de picos amarillos y con franjas azules emanando de los picos; los pájaros, algunos se supone que son papagayos, por el color, y otros se supone que son águilas, por el pico; y las franjas azules, nos dicen los arqueólogos, son símbolos de agua.

Las Habitaciones - pongamos ... Aposentos - de los Jaguares tienen murales de dicho felino, naturalmente.

Una escena muestra un fantástico jaguar con tocado de plumas, y toda su columna vertebral - de cabeza a punta de cola - adornada de pequeñas conchas; jaguar, ya sea sonando, o bebiendo de, una fantástica concha decorada de plumas; podría ser tanto sonando, por los símbolos de sonido que salen de la concha, como podría ser bebiendo, por las gotas que caen de la concha.

Otra escena muestra jaguares rugiendo llevados por manos humanas sin brazos ni cuerpos.

Del lado tecnológico, algunas de las habitaciones tienen hoyos en su piso, conectados con una complicada red de desagüe endoterráneo, lo que impone la conclusión de que había actividades muy mundanas en este "Palacio" de los Jaguares.

En el patio de este "Palacio (o sea Aposentos) de los Jaguares", hay dos esculturas de sendos cascabeles; si bien el resto de los reptiles falta, es indicio, junto con los cascabeles en el Zigurat de Quetzalcóatl, de que, en Teotihuacan también, los crótalos tenían importancia.

En estas entrañas arqueológicas debajo del "Palacio" de Quetzalpapalotl, quedan todavía recintos por explorar.  Es atormentador ver un vano de puerta, >>>>>>>>