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El florecimiento de los Mixtecas, cronológicamente, también fue en transición progresiva entre el retraimiento de los Zapotecas y el principio de los Aztecas, si bien se ha encontrado fechas mixtecas ya desde 692 d.C. Lo curioso es que no hay grandes centros arquitecturales mixtecas como los hay de otras culturas; parece, por lo que estuvimos viendo, que los Mixtecas más bien preferían ocupar instalaciones ya construidas para aprovecharlas con su arte decorativo, ya sea pétreo, como los mosaicos de Mitla, ya sea de orfebrería, como los tesoros de las varias tumbas ya mencionadas.

En este renglón de los Mixtecas metiéndose en casas ajenas - en casas ajenas siempre que sean vecinas, según estuvimos aprendiendo - ahora vemos diferentemente, y no sabemos cómo tomar, la información que ya anotamos en Belice, de que en Belice - un lugar tan, del punto de vista mixteca, lejano, extraño, apartado - había, antes de su desintegración, murales de características mixtecas. ¿Semejante salto para los reptantes Mixtecas? Ahora que, pensándolo un poco, una creación alóctona no requiere obligadamente una migración de naciones. El mural mexicano que admiramos en aquella escuela chilena no significa que los Mexicanos hayan migrado a Chile. Y los murales de características mixtecas en Belice no tienen por qué sorprender como influencia mixteca como tal, sino que pueden ser una marca dejada por un Mixteca trotamundo - la manera más simple para explicar una cosa que, de otro modo, es sorprendente. Claro, otra explicación sería que, por más que los arqueólogos lo hayan dicho y escrito, los murales en Santa Rita de Belice no eran mixtecas.

Y viajando por tierras - las mismas tierras mixtecas - que, en otros tiempos, también sintieron el peso y el paso de tres expansionistas; en orden cronológico, los Teotihuácanos cuya influencia encontramos hasta en Caminaljuyú, los Toltecas a quienes es habitual atribuir lo más conspicuo en Chichén de los Itzaes, y los Aztecas que, hasta ahora, dejamos frente a frente con Cortés.

Ahora, nosotros nos dirigimos, más hacia el noroeste, al núcleo territorial e histórico de estos tres pueblos, porque da la casualidad - o quizás haya razones valederas para ello - que los tres tuvieron sus capitales, si bien en tiempos sucesivos, en la misma zona, a pasos de distancia.

Topografía, sin novedades: arrugada por todos los lados.

Ruta, sin novedades: una serpiente torciéndose en todas las direcciones, horizontales y verticales.

En un villorrio, una escuela federal. Nada extraño. Pero ésta es una Escuela Federal - por Televisión.

Ay, ¿qué es eso, en la distancia? Sí, otro macizo núcleo de complejo iglesia-monasterio colonial, pero muy inhabitual. La iglesia parece ser, en altura, dos iglesias una sobre la otra.  A ver cómo se llega, para investigar.