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Hay trabajo investigativo para decenios y decenios.

TL Tikal no era solamente un centro ceremonial en lo religioso y administrativo; era una ciudad compleja, no solamente por su tamaño sino por la gran gama de niveles sociales y económicos.

TL Como en Palenque, el primer reconocimiento oficial fue por un militar, en 1848; también, recién después de varios siglos de presencia española en América. Y así como en Palenque, tuvo que pasar mucho más tiempo para las primeras excavaciones - en 1956.

TL Por lo que se cuenta, los descubrimientos fueron guardados secretos durante veinte años a contar desde el inicio de las excavaciones ... contra los otros arqueólogos ...

Así fue nuestro enriquecimiento en Uaxactún, y especialmente en Tikal.

Con todo, seguimos pensando que aún más interesante que cualquier otro aspecto de la cultura maya es lo intangible: astronomía, matemáticas, conceptos. Y lindo será, probablemente en Copán, con el material acumulado, emprender lo que promete ser un fascinante resumen de dichos temas.

Pero, por ahora, en Tikal, todavía falta cosechar algunas fotografías adicionales - si la intemperie no cumple lo que promete: después de la buena suerte de un continuo tiempo soleado durante todos nuestros días entre, y dentro de, las ruinas, se está preparando una tormenta.

La negra amenaza, en cumplimiento; muy fuerte lluvia. Nos extendimos un pequeño alero lateral para poder guardar los cristales parcialmente abiertos.

¿Cómo será mañana?

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Hoy, amanecimos con cielo inmaculadamente azul; fuimos a las ruinas para las fotografías adicionales. Y tuvimos una experiencia como nunca antes, a la vez cruel e ilustrativa.

o Llegamos a una estela para fotografiar unos glifos.  Encontramos que teníamos suerte, que, para la mejor luz, rasante, faltaría quizás sólo 15 a 30 minutos.

o  A los 30 minutos, ya nos habíamos dado cuenta de que la trayectoria del Sol y la faz de la estela estaban a un ángulo sumamente cerrado, o sea que la aproximación de la luz rasante a la faz de la estela sería muy lenta. Faltaba, entre el Sol y la estela, sólo unos tres centímetros de sombra, pero, por la angulación, la espera sería larga, quizás una hora más, o más.