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Esta mañana, cambio de parecer.  Vamos a ir a Tres Zapotes.

El camino no resulta tan malo como nos lo pintaron; de tierra, sí; de subidas y bajadas, y sinuosidades, sí; pero, en segunda casi constante, a veces en tercera, bastante cómodo, hasta agradable.

En Tres Zapotes, realmente poco hay, como se nos había advertido - poco a la vista; porque hay 166 hectáreas de reserva arqueológica, en parte, excavada pero vuelta a tapar por falta de presupuesto, y en parte, sin siquiera excavar pero donde no se anticipa algo revolucionario.

En cuanto a las pocas piezas almacenadas, o sea fuera de contexto, notamos las siguientes y aprendimos lo siguiente.

ooo La famosa estela de la fecha en sistema maya, pero que, ahora, se dice que es olmeca; mejor dicho, fragmento de estela porque otro fragmento está en el Museo de Antropología de Ciudad México.

Razones aducidas para cambiar su origen de maya, que fue el primero asignado, a origen olmeca:
   1) no puede ser maya, 31 a.C. es por demás temprano para ser maya;
   2) hay tallados olmecas del otro lado de la estela.

ooo Una estela tallada en forma de boca de jaguar superabierta sirviendo de marco a tres personajes.

ooo Una esfinge, con el cuerpo horizontal, pero con la cabeza no mirando hacia adelante sino hacia arriba.

ooo Columnas naturales de basalto, no para edificios sino para delimitar líneas y cercos.

ooo Una escultura como a propósito para mofarse de los arqueólogos.

Nos contó el celador que, una vez, un arqueólogo, puso dicha escultura pies por abajo, cabeza para arriba, vio obviamente que era una lechuza, y se dedicó sabiamente a ilustrarla en dibujos y descripciones verbales; que, otra vez, llegó otro arqueólogo, colocó la escultura pies por abajo, cabeza para arriba, vio que obviamente representaba una cabeza antropomorfa con un tocado, y se dedicó sabiamente a ilustrarla en dibujos y descripciones verbales. Los pies y la cabeza según un arqueólogo eran la cabeza y los pies según el otro arqueólogo. Nosotros miramos la pieza en ambas direcciones, y tenemos que reconocer que ambas interpretaciones son plausibles. Ahora habría que resucitar a su autor para preguntarle la interpretación verdadera.

ooo En cuanto a las esculturas y piezas grandes - realmente de valor - encontradas en Tres Zapotes, nos enteramos de que la nueva generación de arqueólogos, de celadores, de vecinos, nunca las vio salvo en fotografías y descripciones magnánimamente publicadas por los arqueólogos originales que las excavaron y ... llevaron.