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A poner en la misma bolsa que el concepto de la materia tan densa que es un agujero.

**   El desacuerdo se refiere a la reducción de la fama de El Tajín a su zigurat con motivo decorativo de hileras de nichos.

La realidad (por una vez) es mucho más compleja y, por ende, mucho más interesante que la fama. Decir que El Tajín es un centro ceremonial no refleja toda la realidad.

El Tajín - para quien, tiene la iniciativa de aventurarse por sus varios alcances, y presta atención a la cantidad y calidad de estructuras ya despejadas ostentando su arte arquitectural, y a la cantidad de estructuras todavía sin despejar, guardando sus secretos - se presenta como todo un barrio ceremonial de lo que tiene que haber sido un foco de gran poder.

Recorrer El Tajín significa escalar y bajar porque El Tajín se extiende parte en llanura, parte en una loma de lomo artificialmente aplanado.

Por alguna razón, la parte en la loma se conoce por Tajín Chico con resabio a segundario, aun cuando contiene un edificio aun más notable que los otros edificios notables en El Tajín. ¿Por qué no referirse a Tajín Bajo y Tajín Alto, sin peligro de sombras de diferencias de méritos?

Desde el primer vistazo, se nos impuso el inevitable impacto de que continúa aquí la vertiginosa curva ascendente que, por nuestra progresión geográfica, nos ha tocado seguir en la complejidad de utilización del concepto de plataforma, desde los rudimentarios montículos y las simples plataformas en Vespuccia, pasando por la más elaborada plataforma de Tamuin, el acropedestal de Teayo, culminando sin duda aquí, porque no nos podemos imaginar que el concepto de plataforma para templo, o para cualquier otro edificio más generalmente, pueda ser desarrollado de manera otra vez vastamente superior a este zigurat.

Por otra parte, cuando empezamos a analizar informaciones de substancia, nos encontramos con que, aquí también, seguimos en arqueología algo movediza.

He aquí nuestra reseña.

/■\ El Tajín, general.

En la zona, indicios de presencia humana desde 8.000 a.C., y tal vez 12.000, hasta 14.000 a.C.; con una curiosa característica: en contraste con el dogma de que cambio desde nomadismo a sedentarismo está basado imperativamente en desarrollo de agricultura, aquí, el sedentarismo ocurrió sin base agraria - si bien, naturalmente, eventualmente también se desarrolló la agricultura, probablemente alrededor de 1100 a.C., bajo influencia olmeca.