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   *** Equipos para las inevitables necesidades humanas para estadías más >>>>>>>largas en laboratorios o estaciones espaciales:
•una cocina del espacio, con su surtidor de agua a chorro como los chorritos >de agua de los consultorios dentales aquí en la Tierra, para mojar las >comidas deshidratadas o para inyectar directamente en la boca;
•un calentador eléctrico en el cual las copas metálicas con comida se anidan >firmemente en vez de colocarlas encima;
•agarraderas afianzadas en el piso debajo de la mesa para deslizar adentro los >pies cuando sentado, para no irse flotando por el aire cuando se quiere estar >en la mesa;
•un cuarto de aseo donde los cosmonautas deben limitarse prácticamente a una >taza de agua para bañarse enteros, y deben disponer de sus necesidades no >tirando una cadena o apretando un botón sino luchando con bolsas de plástico;
•ah, sí, y todo un instrumental dental para emergencias.
•Estas necesidades, en el interior de una réplica de entrenamiento.

   *** Y para el viaje de regreso:
•valijas metálicas, forradas de tejido de malla metálica mullida, y con cierre >de multi-palancas de super-seguridad;
•reactor de despegue del módulo de la Luna;
•estadiómetro, para medir la altitud de una cápsula espacial por la aparente >curvatura del horizonte.

║ También, las 116 fotografías mandadas en la cápsula Voyager en viaje a muchos, si no todos los, planetas del sistema solar, y, luego, hacia el infinito del universo, fotografías tratando de dar una impresión de este planeta Tierra y de sus habitantes, a alguna otra inteligencia que pudiera capturar la cápsula espacial. La primera fotografía es de un círculo; la última fotografía simboliza la música clásica, representada por un violín y una partitura.

La misma cápsula también lleva un mensaje en sesenta idiomas, asegurando cualquier inteligencia suficientemente desarrollada para capturar la cápsula y entender el mensaje, de las intenciones pacíficas de los Terrícolas. (¡Ha!, decimos nosotros.)

Se nos ocurre que cualquier inteligencia bastante desarrollada para capturar la cápsula y entender el mensaje, indudablemente será bastante desarrollada para no creer una sola palabra de las intenciones pacíficas. Es garantido que el día que se encuentre un planeta que sea en la misma relación de inferioridad con nuestro planeta como era la América precolonense con la Europa colonense, pasará exactamente lo mismo que pasó entre Europa y América, la misma invasión, la misma explotación, los mismos genocidios.

Mañana, el laboratorio de análisis de rocas lunares.