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La Guerra de Secesión tenía por tema,

 románticamente, el principio moral de esclavitud y anti-esclavitud (si bien aquellos que se oponían a la esclavitud - o sea los norteños - eran, por pura casualidad, los que no la necesitaban);

pero también la muy práctica cuestión de los derechos de aduana en el comercio con Europa, derechos que no podían satisfacer, a la vez, la agricultura predominante del sur y la industria predominante del norte;

y también - y quizás como más fundamental que todo lo demás - el derecho de la gente a elegir su propio destino por auto-determinación; especialmente haciéndolo apaciblemente, quedando en su propio territorio, por medio de secesión, no tratando de imponer sus opiniones a otros, todo tal como lo querían hacer los sureños - pero este principio recibió una zurra por parte de los norteños, quienes no querían dejar los sureños separarse.

La Confederación estuvo muy cerca de la victoria,

tenía menores medios, pero mejores soldados y mejores generales, y no deseaba invadir, solamente mantener su propio territorio;
→ mientras tanto, una buena parte de los norteños peleaba sin entusiasmo;
fue la ayuda adicional de los territorios del noroeste que inclinó la balanza > a favor del norte.

Increíble: la Guerra de Secesión costó mucho más muertos que todas las otras guerras vespuccianas en conjunto; habría margen para agregar otra guerra de Vietnam, otra guerra con México, y todavía no se alcanzaría los 618.000 (seiscientos dieciocho mil) muertos de la Guerra de Secesión - lo que se vuelve aun más doloroso cuando se lo juzga contra la escala de la mucho más reducida población de aquel entonces; es como si hoy hubiese una Guerra de Secesión, con algo de ... 4.330.000 muertos ... y 2.625.000 heridos ...

No es nada extraño, entonces, que vayamos viendo tantos cementerios y tantos recordatorios de semejante cataclismo, y que la multitudinaria existencia de ambos parezca querer cambiar el lema de Vespuccia "E pluribus unum", en "E pluribus unum sed plura".

Estos estados pueden estar unidos en corazón y en mente, pero bien equivocado es quien piensa que forman un país como un país se concibe habitualmente; a veces, aun los corazones unidos y las mentes unidas parecen sentir y pensar diferentemente:

si bien algunos feriados lograron establecerse como verdaderos feriados nacionales y se los observa en comunión en todas partes al mismo tiempo, otros feriados, igualmente merecedores de reverencia nacional, se los observa, en algunos estados, pero no en otros, o se los observa al nivel federal pero no al nivel estatal, o se los observa al nivel estatal pero no municipal; o >>>>>>>>