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Nuestro mentor nos explicó que dicha sierra rotativa, con diamantes industriales, a más de su aspecto impresionante, tiene características más impresionantes todavía.

Funciona por plantilla electrónica y se puede programar para que funcione sin interrupción día y noche, con una programación del largo, de la altura y del espesor de cada losa.

Naturalmente que para ello, para que la sierra guiada por plantilla electrónica haga su trabajo exactamente, los bloques que esperan su turno tienen que estar alineados, uno detrás del otro, muy exactamente, lo que, a su vez, se logra por un sistema de rayos de los llamados laser - los en verdad, según ya argumentado, rayos RIP, rayos de onda individualizada presurizada.

<> Otra manera de cortar granito es por medio de un alambre, más exactamente descrito como una fina y flexible varilla con enroscado, que corre a alta velocidad a lo largo del corte a efectuar, en un baño de polvos abrasivos y agua.

Esta varilla en espiral puede hacer el mismo trabajo que el disco con diamantes, de cortar caras externas de una losa, pero puede hacer mucho más: hacer recortes huecos dentro de una losa; para ello, primero, hay que perforar con taladro un agujero en un punto de lo que será el perímetro o la periferia del recorte, luego se pasa dicha varilla flexible por la perforación, y de ahí en adelante, la varilla empieza a cortar el espesor de la losa, y lo puede hacer en toda una variedad de líneas y dibujos, con la guía de un modelo de madera terciada.

<> La tercera manera de cortar granito es híbrida, si se quiere, de los dos métodos anteriores porque combina finas hojas de corte por docenas en un baño mezcla de granulado de acero y agua. Este sistema se utiliza muy poco porque se especializa en el corte de láminas muy delgadas de granito, para la industria de la construcción, pero, como no es costumbre de hacer, ni siquiera revestir, casas de granito, sino de materiales inflamables, no hay salida para este producto.

2. Se pule las losas.

Primero, se elimina las marcas de las sierras con un pesado disco pulidor, de metal fundido, en un baño de granulado de acero y agua.

Luego, se va refinando el pulido en tres etapas, con tres pulidoras cada vez más finas.

Luego, sólo falta dar el lustre a la losa de granito. Se hace con otra pulidora, provista de miles de minúsculas almohadillas de fieltro impregnadas de una mezcla de agua y polvo de estaño, o de agua y polvo de óxido de aluminio; así se logra conseguir un lustre como de espejo.