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Otro rasgo, la revisación del equipaje en este vuelo intraparroquial; y muy prolija, como si se tratase de un vuelo internacional o por lo menos de un avión de alcance internacional en un denso lugar de terrorismo, cuando la pobre avioneta mucho más lejos que Charlotte nunca podría llegar. Muy sorprendente y muy deprimente. Ah, sí, y cada pasajero tiene que pasar personalmente por la máquina detectora de metales, entiéndase de armas.

Mañana, visita de la fábrica.

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La visita de la fábrica de muebles nos dejó con tres sorpresas que todavía estamos digiriendo.

|¯¯| Primera sorpresa, de entrada.

Se esperaría - o por lo menos nosotros en nuestra ingenuidad hubiésemos esperado - ver las grandes tablas de madera bruta primero cortadas al largo necesario para un cierto mueble, y ser ensambladas, por su ancho, al ancho total necesario para dicho mueble. Nada de eso vimos. Vimos con asombro cada majestuosa tabla de madera bruta llegando del patio ser irrespetuosamente rebanada en alargadas tiras, de dos tipos de largo: uno, de alrededor de 80 centímetros, y el otro, de entre 20 y 50 centímetros, con grosor menor en proporción.  Y eso ¿para qué?  Lo vimos en el paso siguiente.

Todas las tiras mayores, hacia un lado, para ser formadas, cada una, en alguna pata o subdivisión de respaldo, o parte similar.

Todas las tiras menores, hacia una prensa pegadora, para ser pegadas en áreas cada vez más grandes, hasta llegar a un tamaño deseado, como ser una tabla de mesa. "Una prensa pegadora electrónica", nos informó nuestro mentor - sin poder explicar cómo funciona electrónica en el pegado de madera; sea como fuere, la velocidad de pegado es fenomenal, nada de esperar que seque la tradicional goma de pegar - un, dos, tres, ya está; y se obtiene un mosaico estructural de madera más firme que la madera original, con todas las juntas de pegado más fuertes que la madera misma, y la veta de la madera - encontrada en todas direcciones en vez de la larga veta natural - más inmune a rajado o hundimiento.

|¯¯| Segunda sorpresa.

Nada de hábil artesanía, fruto de largos años de experiencia; nada de amor al trabajo de la madera. Por ejemplo, para recortar un complicado panal de puerta - un, dos, tres - tres teclas en una plantilla - matriz electrónica, programada y un brazo mecánico, armado de una cortadora, se pone en movimiento; se aproxima al punto de partida exacto; se mueve en la exacta >>>>>>>>