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madera antes del horneado, refinamiento que, más tarde, desaparece.

900 d.C.
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• Llega desde el oeste una rama de expansión de los más complejos hoy llamados Misisipienses.
Primeros túmulos-sócalos para templos, o sea túmulos templarios, o sea tipo Cahokia.
• Llega el maíz desde México.
• Mayores pueblos y mayores núcleos ceremoniales.
OJO. Un túmulo presentado, por la propia intendencia del lugar, como funerario, no lo es; es un típico túmulo templario, compactado, en este caso, de siete etapas de construcción; con marcas de chozas-templos en cada uno de los tres estratos todavía existentes en su porción horizontal que servía de piso. En realidad, este túmulo empezó con un templo, destruido, en el propio terreno natural, cubierto con una primera plataforma, etc. hasta alcanzar la altura final, variadamente estimada, a 7,5 metros por la intendencia, a 15 metros por otros.

Y entonces, ¿por qué se lo llama funerario si es templario? Porque cubre pozos de entierros normales bajo nivel del terreno, de 2,5 metros de profundidad, o sea anteriores al túmulo.

1200 - 1700.
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• Por razones desconocidas, sitio abandonado.

En este estrato cronológico 1200-1700, cuando este sitio yacía abandonado, otro sitio, a no más de cinco kilómetros de acá, y toda esta vasta región, vieron el florecimiento - posteriormente a 1350 - de una nueva sociedad, combinando las culturas de las sociedades florestana y misisipiense, anteriores, con agricultura, caza, alfarería, túmulos templarios, y pueblos cercados de empalizadas.  Esta gente se conoce como Lamar.

Es gente de este último tipo que Hernando de Soto estuvo encontrando, por lo menos en esta parte de su odisea.

Felizmente para ellos, estos paraborígenes no tenían oro, lo que pronto los libraba de los Españoles.

Es en el sitio específico Lamar que se encontró una pequeña estatua felina que los propios arqueólogos dicen que tiene cara con rasgos idénticos a rasgos encontrados en otro sitio arqueológico vespucciano, Moundville, en Alabama, y a rasgos del arte mexicano antiguo. Nosotros agregamos que toda su postura nos hizo pensar de inmediato en felinos que vimos en Chavín, en el Perú.

Es también en este mismo sitio que había un túmulo, túmulo templario, con la característica única de una rampa de acceso a su plataforma superior en forma de espiral alrededor del túmulo.