los Españoles, es una repetición del drama ocurrido cuántas veces en cuántos otros sitios.

Ya bajo los Españoles, estos paraborígenes fueron despojados de su nombre. Porque, naturalmente, Seminoles no es su nombre vernacular sino la deformación de Cimarrones, que es lo que a los Españoles parecía que eran.

Y bajo los Vespuccianos,

… después de un injustificado asalto por el glorioso ejército vespucciano, en >>el cual éste mató 300 Seminoles incluyendo mujeres y niños de todas las >>edades - lo que ocurrió en 1816;
… después de siete años de guerra - empezando en 1834 - cuando los Vespuccianos
>>no lograron doblegar a los Seminoles;
… después de negociaciones de paz que fueron solamente subterfugio vespucciano >>para cometer traición, todo, bajo las directas directivas del presidente de >>Vespuccia;
… después de una inhumana deportación de miles de Seminoles más allá al oeste >>del Mísisipi;

los Seminoles sobrevivientes lograron refugiarse en los pantanos de Big Cypress, donde se reorganizaron, y quedan hasta ahora mismo, como la tribu que nunca se sometió.

Hoy en día, los Blancos les reconocen dos reservas.

Pueden haber parecido cimarrones a la malevolencia española, pero parecen haber tenido bastante sesos.

•) Consideraban deportes de competición "pequeño hermanito de la guerra", o >>>sea violencia y desafío ritualizados.
•) Cuando los Blancos les enseñaron a emborracharse, para cada borrachera >>>designaban un hombre para quedar sobrio y ocuparse de los demás para evitar >>>desórdenes.

La vida y la muerte del último adalid seminol, Oceala, son uno de los más emotivos casos de lucha de los paraborígenes contra los invasores.

Los topónimos por aquí frecuentemente suenan exóticos, por lo menos a nuestros oídos; ni españoles ni ingleses, realmente de un país extraño. Por ejemplo, en transliteración inglesa, o sea con la doble "ee" significando simplemente "í": Facahatchee, Chokoloskee; Okeechobee, el propio lago que servía de fuente de agua del Everglades; Okloacoochee - o Okaloacoochee, según vimos en dos sitios diferentes - la zona por donde el agua se deslizaba hacia el Everglades; y muchos más.

Seguimos viendo inquietantes carteles relacionados con huracanes, identificando ciertas rutas como "rutas de escape". Realmente no se entiende por qué la gente de otros estados viene a vivir aquí - ya en los once millones de personas - a pesar de la terrible plaga anual de los huracanes.