tecnología y más corazón, estos ciegos serían probablemente parte de un grupo familiar o de amigos que les harían partícipes de sus propias impresiones, o de lo dicho en las placas explicativas.

Tres.  La anatomía del Parque y su drama simbólico.

Resulta que estos bañados no son estáticos, con agua proveniente de lluvias y desapareciendo por evaporación, sino que son, funcionalmente, un tremendo río, de 80 kilómetros de ancho y unos 15 centímetros de profundidad, moviéndose a velocidad de babosa desde el lago Okeechobee, al norte del parque, hacia el mar; y resulta que, con el descontrolado aumento de población, industria y agricultura en el sur de la Florida, y el consiguiente descontrolado bombeo de agua del lago, los bañados ya no reciben la cantidad de agua que era la base misma de su nacimiento y de su existencia; lo que simboliza la irrefrenable obliteración de la madre naturaleza por la marea humana, y simboliza una manera especialmente solapada de hacerlo, estableciendo los poderes, con una mano, un territorio legal inalienable, y cortando, con la otra mano, la fuente misma de su sobrevivencia.

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Hoy, decidimos no apurarnos; ocuparnos de tareas varias, naturalmente, pero no forzarnos a hacerlo rápido y salir hoy. La verdad es que es la primera vez desde el principio de esta Expedición que no estamos empujados por algún imperativo, ya sea climático - como ser el invierno en el Artico, la seca en el Darién y las lluvias en la Amazonia - o administrativo - como ser los permisos de estadía para nosotros pero sobre todo para el vehículo, en todos los países, uno tras el otro; y nos parece conveniente reponernos de todo lo susodicho.  Recién mañana, pues, saldremos.

En el curso del día, tuvimos una visita a una agroindustria en nuestra propia residencia: en los campos adyacentes a nuestro dormitorio campestre, a pasos del portón del Everglades, empezaron a cosechar tomates.

Nada de una cosecha bucólica, seleccionando los tomates por la hermosura de su rojo maduro, en plantas trepando por soportes hacia lo alto.

Para empezar, las plantas, muy poco parecidas a plantas de tomates tradicionales: todas, aplastadas a ras de tierra, con sus frutos echados en el suelo.

Los tomates sí se seleccionan, y cuidadosamente; pero al revés de lo que dictaría la lógica tradicional: son los tomates puramente verdes que van llenando los canastos; los rojos se dejan como desechos. Naturalmente: ningún tomate maduro podría soportar el maltrato que se les inflije tirándolos como >>>>>>>>