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En la categoría putativa, se sugiere que la denominación del espíritu vodunense Ogun-Fer no es una abreviación de su otra denominación, más larga, Ogun-Ferraille, sino que, al contrario, Ogun-Ferraille es un alargamiento popular de Ogun-Fer, el cual vocablo, en realidad, tendría un parentesco lingüístico con el nombre Unefer, una denominación dada en Egipto antiguo a Osiris con el sentido de "ser bueno".

A lo que nosotros podemos agregar que es bien extraño dar a una entidad religiosa el nombre de Ferraille, que significa ... Chatarra.

En la categoría de opiniones múltiples, cuando un estudioso aduce que el poste que sirve de centro de las ceremonias vodunenses, por ser considerado la escalera por donde bajan los espíritus, tiene su origen en costumbres egipcias idénticas, dos otros estudiosos pueden aducir dos otros antecedentes - un antecedente africano negro sin influencia egipcia, y un antecedente méxica. Tres antecedentes para un solo rasgo.

En cuanto a la aducida conexión griega, la pregunta es: ¿se debe la similitud a una influencia griega sobre el vodún dahomé o a una influencia egipcia común sobre Grecia y Dahomé?  Y quién sabe.

Así son las complejas raíces africanas, y quizás europeas, del vodún haitiano; pero el vodún haitiano no es ni remotamente sólo eso.

Mientras dichas raíces se compenetraban mutuamente en las miserias de la esclavitud, otras influencias se les iban aglutinando, originando, de manera sorprendente, entre los propios verdugos europeos.

De los Europeos, filtraron, entre las raíces africanas, aportes, del cristianismo, de la francmasonería, y de la propia magia europea.

▪…▪ En los ritos del vodún haitiano de hoy en día, hay invocaciones a docenas de santos católicos que fueron asimilados a, o suplantaron, espíritus vodunenses; y aun invocaciones a Jesús y a María.

Invocaciones a espíritus africanos y a santos católicos vienen en un mismo aliento en ceremonias vodunenses; y oír misa en una iglesia cristiana armoniza perfectamente con devociones vodunenses, incluso por directivas del sacerdote o de la sacerdotisa vodunense.

Durante las ceremonias de iniciación de un nuevo miembro, el impetrante tiene que ir a una iglesia católica para rezar y obtener el perdón de sus pecados. El vodún haitiano incluso reemplazó su espíritu único superior tradicional por el Dios de los Cristianos.