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Notablemente, todas las mujeres que llevan dicho atuendo son, evidentemente, paraborígenes adaptadas a su nueva vida pero sin haber abdicado su propia personalidad: son las Guajiras - o Goajiras.

Estamos suscitando tanto, o más, interés que en Caracas. Lamentablemente, como medida de sobrevivencia, tenemos que rehusar siquiera empezar a hablar con la gente; el tiempo no da, y siempre hay la preocupación de la dictadura policíaca disfrazada de civil. Muy lamentablemente, la gente lo toma mal, pero no hay remedio. El tiempo, todavía lo sacrificaríamos porque a buena voluntad hay que responder con buena voluntad, pero con la aprensión del husmeo policial ya no va.

Vamos a pasar la noche en el aeropuerto; mañana, tendremos que salir tempranito porque estaremos viajando por una zona que parece ser marginal, y preferida por la delincuencia y, tal vez, los traficantes de drogas.

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Esta mañana, se acumula, ahonda, espesa, el asco.

Salidos del aeropuerto, primer gran cruce: tres ramales anónimos, ningún cartel. ¿Por dónde, nosotros? Pero la habitual banda de policías. ¿De dónde vienen, a dónde van, qué llevan ahí? Este documento, el otro documento. Qué manera de tratar, como si todo el mundo fuera delincuente hasta prueba en contrario.

Ayer mismo, en una bifurcación sin carteles, preguntamos a un uniformado por dónde.  Nos contestó "¿de dónde vienen?".
- "Pero qué le importa, señor, de dónde vengo; que venga de atrás o de la > Luna, el lugar que busco será siempre el mismo, no cierto?".

Y ahora, segundo cruce grande. Mientras nos aproximábamos, lentamente, porque, a primera vista, ningún cartel a la vista, con nuestra atención ocupada, descubriendo que realmente cartel no había, de repente una tremenda sacudida desde abajo: un rompemuelles, lejos de ser señalizado, disimulado en el asfalto, con el mismo color, el mismo material. ¡Qué golpe más brutal, a pesar de nuestra lentitud, ya que estábamos buscando carteles! Y ¿eso se cree un país civilizado?

¿Por qué no ponen los policías y militares dictatoriales a remangarse la camisa y plantar carteles donde corresponde? ¿Por qué el dinero que gastan en hacer y colocar rompemuelles camuflados no lo gastan en hacer carteles?

Pero, finalmente, estamos en camino hacia el sur por entre el penegolfo de Maracaibo y la frontera venezolano-colombiana.  El ambiente no es siniestro >>>>>>>>