español english français česky

con un programa de música folklórica incluyendo música desde Ecuador hasta Chile, que tanto nos gusta; y luego, hubo un programa de música que ellos llamaron erudita, que también tanto nos gusta.

. .
*

Esta mañana, otra vez estamos cortando por el sertão; por lo menos por este sertão; pero, ahora, realmente más áspero, probablemente porque hay frecuentes sierras pronunciadas y rocosas.

El camino, entre regular y terrible; a veces, como campo arado pero de material duro en vez de tierra; de manera que, otra vez, no hay derecha o izquierda para circular sino simplemente por dónde se pueda circular. Hay que reconocer que este camino, como todos los caminos brasileños, está en un gran proyecto de refacción.

Hablando de refacción, ¿cómo puede ser que ya no sepan hacer un nuevo asfalto liso, que sus asfaltados, aun los más nuevitos están, por su fabricación misma, ondulados por los cuatro costados? Y de los trechos hormigonados nuevos, ni que hablar: un purgatorio de sacudidas de placa en placa. Sin embargo, antiguamente sabían hacer carreteras lisitas, tal como lo demuestran los trechos ya antiguos pero todavía en buen estado.

Estamos viajando más o menos paralelamente al paralelo 4 sur.

El calor es de 37 grados a la sombra, con viento, y de 48 grados al sol, con viento.

Recién hubo una subida de 700 metros sobre una distancia ininterrumpida de 10 kilómetros, con las consiguientes curvas y amplísimas vistas.

Seguimos viendo esquinas de techados tipo pagoda. ¿Será que realmente la importación portuguesa de Asia se haya arraigado y expandido tanto por esta parte de América?

El tráfico es agradablemente escaso, como lo es ya desde João Pessoa, aun algo antes.

Pasamos del estado de Ceará al estado de Piauí.

Segunda pulverización obligatoria contra el mosquito del dengue. No, malaria no hay. Vacunación optativa contra la fiebre amarilla. Más adelante, será obligatoria.  Nosotros ya la tenemos desde antes de dejar Alta California.

Este cambio de estado fue otra demarcación no únicamente política: por el obvio cambio en la vegetación y la población - la vegetación se volvió más vigorosa, y la gente, con sus casitas, prácticamente desapareció.