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Es curioso comparar las placas vehiculares de los varios países. Las que insisten en el anonimato, indicando ni ciudad, ni país, como en la Argentina; las que indican el país solamente; aquellas que indican ciudad y país; y aquellas que insisten en aclarar su rincón en el planeta como las centroamericanas. Y comparar, del punto de vista fabricación, las placas bien hechas, las regulares y las caseras a brocha gorda.

A»  Asunción es otra ciudad-calendario con nombres de calles como los siguientes: Primero de Enero, Tres de Febrero, Primero de Mayo, 14 de Mayo, 25 de Mayo, 12 de Junio, 14 de Julio, 15 de Agosto, 25 de Agosto, 22 de Septiembre, 25 de Septiembre, 12 de Octubre, 11 de Diciembre, y 25 de Diciembre.

A» También, hay un enredo con las calles de nombre Caballero: hay calles Caballero a secas, hay calles Caballero con el nombre de pila, hay calles Caballero con grado militar, y calles Caballero sin grado militar.

A»   Pronto descubrimos, a nuestro detrimento, que la gente, no infrecuentemente, da informaciones equivocadas; teorizamos que no es por irresponsabilidad sino, tal vez, por vergüenza de no saber; o por deseo de placer, ya que, en más de una ocasión, cuando nos estacionamos en algún lugar, alguien vino a preguntarnos con toda amabilidad si necesitábamos alguna información.

A» Barrios humildes hay, naturalmente, pero villas miserias, hasta ahora, no vimos, salvo un puñado de casuchas en una llanura anegadiza cerca del río; verdaderamente algo ínfimo en relación con la ciudad.

A» Algunas de las residencias de lujo están guardadas día y noche por nutridos contingentes militares. Realmente hay muchos militares, demasiados, visibles en la vida diaria; y se ve, con frecuencia, ordinarios coches particulares con placas de las Fuerzas Armadas, llevando no algún capo a su oficina sino pacíficas familias burgueses. Reciencito, justamente mientras anotábamos esto, pasó un tal coche chico, con mamita y su hijita.

A» Tratamos de establecer contacto con una fábrica de tanino. Descubrimos que hay una sola fábrica en el Paraguay; bastante grande, con oficinas en Asunción, pero con su planta de elaboración, lejos en los bosques de quebracho a 400 kilómetros al norte de la capital, sin otra comunicación que por río o por aire.

A» Tratamos de establecer contacto con una fábrica de esencia de petit-grain. Descubrimos que no hay una sola fábrica a nivel industrial, ni siquiera a nivel artesanal; que toda la esencia del país se fabrica caseramente en familias individuales, porque los precios internacionales y una contabilidad realísticamente llevada de los costos no justifica la inversión de una empresa industrial.