español english français česky

… Un camión cargado de ladrillos, perdiendo de vez en cuando un ladrillo, como para marcar su camino.
Otro camión, cargado de botellas, largando de vez en cuando una botella y, por lo tanto, vidrio roto por todo su recorrido, con el consiguiente peligro, todavía mayor que el de los ladrillos, y posiblemente irreparable, para los demás vehículos.
Un camión, perdiendo, por una hendidura en su carrocería, un continuo flujo del grano que, obviamente, transportaba a granel. Nos preguntamos qué cantidad recibirá el destinatario en vez de la cantidad que tendrá que pagar.
… Un camión transportando grandes bloques de espuma de goma amarrados de tal manera que las sogas desfiguraban irremediablemente la mercadería. Hubiese sido necesario, probablemente, unos millones en moneda fuerte y un sistema super-miniaturizado electrónico para colocar unas cartulinas entre las sogas y las aristas de la espuma para evitar el destrozo.

     º║º Y de noche, en carreteras no iluminadas, la cosa se pone realmente brava.

ºº ¡Cuántos coches andan misteriosamente con una sola luz de posición, y ninguna otra luz; o dos luces de posición y ninguna otra luz; o un solo foco delantero, frecuentemente siendo este foco único el del lado del borde del camino, haciendo aparecer el vehículo en la oscuridad como una motocicleta, de repente, surgiendo de las tinieblas con el ancho de un coche entero; o con un foco de un lado y una luz de posición del otro lado; o, cuando tienen los dos focos, con uno, o ambos, de éstos, fuera de alineación y encandilando de manera asesina. También hay coches que no tienen luz ninguna, ni adelante ni atrás.  Ruletas negras.

ºº Y entre los coches que tienen sus focos, y los tienen en condiciones, muchos no saben lo que es bajar la luz alta cuando se avecinan a un coche en sentido contrario o cuando están detrás de un coche en el mismo sentido.

ºº Ah, sí, también hay los campeones o los artistas o los energúmenos que proveyeron sus vehículos de una fantasía de luces; a veces, una sola luz, pero de una potencia de busca-avión, arriba, en el centro del capot - o bonete, como se dice en algunos países - del motor; a veces, una batería de cuatro o seis buscahuellas, arriba, en el techo; a veces, una combinación de luces incluyendo colores como ser azul, naranja, verde, en varios sitios del vehículo, ninguno de ellos naturalmente reglamentario, prendiendo y apagando, estos energúmenos, sus luces de manera imprevista, causando desorientación y sorpresa en los demás conductores, con el consiguiente peligro de accidentes.

ºº Las bicicletas nunca tienen luz - ni reflectores tampoco, se entiende. La ruleta que es, estar encandilado completamente por un foco fuera de alineación de enfrente, y quizás tener a cinco metros adelante una bicicleta fantasma sin iluminación.

ºº ¡El asombro que es manejar de noche, en general!