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 Y ahora, lo práctico.

Todo empieza, naturalmente, con la recolección de las algas.  Nosotros nos preguntábamos cómo se sale con barcos a la mar para juntar algas. Pues, aquí por lo menos, no se sale con barcos a la mar; aquí, la gente tranquilamente se sienta a orilla del mar y espera que se produzca una arribazón de algas, o sea que el mar mismo arroje las algas sobre la costa, lo que, naturalmente, ocurre con más frecuencia y prodigalidad en la época de las grandes mareadas, o sea en invierno, entre mayo y septiembre.

Esta empresa tiene contratadas familias apostadas en viviendas de campaña a lo largo de la costa, las que, cuando se produce una arribada, recogen las algas; luego, como éstas vienen mezcladas, las separan a mano por tipo; luego, las ponen a secar en el suelo a la espera del camión recolector de la empresa.

Según nos explicó el gerente, existen, en otras partes, barcos - así que nuestra noción de barcos no era tan descabellada - barcos cortadores de algas, como si fueran cortadoras de alfalfa, pero aquí no se pueden utilizar por lo muy rocoso de la costa. Además, la ley local no lo permite. Nos preguntamos por qué la ley prohibe algo que, de todos modos, es imposible.

La recolección de las algas y su secado, hasta ponerlas a salvo en galpones para su procesamiento, dependen de los caprichos del tiempo, como la agricultura. Cuando el tiempo no acompaña, no se trabaja, aunque sea día laborable, y si el tiempo lo exige, se trabaja aunque sea domingo o feriado.

Hay una sorprendente cantidad de tipos de algas. Cada tipo tiene sus varias calidades. Pocas algas no tienen algo para ofrecer. En esta zona, ninguna es venenosa.

Las algas recolectadas y procesadas en esta planta dan una idea de la multiplicidad de recursos ofrecida por estas humildes plantas del submundo marino.

@  La macrocistis, que es un tipo de los famosos y legendariamente temidos sargazos - y que, aprendimos incidentalmente, era lo que se vendía en bultos nítidamente doblados en las calles de Chile como cochayuyo para la comida familiar - se utiliza para fertilizantes; alimentos de animales; alginatos, como ser de sodio, de potasio, y ácido algínico; como base para espesantes de sopas, de shampúes, de bebidas untuosas como las leches chocolatadas; también como base de pastas para tomar impresiones dentales.

@ La porfira sirve para alimentación humana, y es la favorita de los vegetarianos que quieren comer carne sin comer carne, porque sirve, entre otras cosas, para hacer comidas de carne artificial.

@  La lasonia también sirve para alimentación humana, y es ideal para los vegetarianos con deseos de explorar nuevos horizontes culinarios dentro del >>>>>>>>