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se encuentra con alguien que tomó una resolución de cierta envergadura y la cumplió o la está cumpliendo razonablemente bien, se queda sorprendida. En otras palabras, lo interesante es la psicología y la costumbre de ver proyectar y tomar resoluciones, sin hacerse ilusiones de que tales proyectos y resoluciones se cumplirán jamás; al contrario, tomando como natural cuando no se han cumplido. Así que, para muchos, nuestra empresa, como proyecto, no es para perder la calma, pero ya hecha realidad en tal escala como lo es, parece frecuentemente, a primera vista, increíble.

Bueno, sí, desviamos por el ripio.

Sí, pueblo costero de Camarones. Tuvimos la suerte de toparnos con el intendente municipal, quien nos dio algunas indicaciones. Como ya es de tardecita, mañana veremos qué se puede hacer.

Incidentalmente, aprendimos que hay otra huelga en el panorama argentino: huelga de teléfonos. Realmente, nos sentimos un poco en Bolivia. Božka insiste que no poco sino mucho, porque, según ya comentó varias veces al regresar de algún mercado, éstos también se parecen a los de Bolivia por la falta de aprovisionamiento y de surtido, por lo menos en estas partes australes de Argentina; en el norte, por Salta, por ahí, era mejor.

Esperemos que esta huelga de teléfonos se solucione antes de nuestra llegada a Buenos Aires porque, allí, tendremos necesidad urgente de llamar por teléfono a Nueva York. Pero, como la huelga de correo todavía se estira, quién sabe qué va a terminar cuándo.

Nos corrimos fuera del puertito para pernoctar.

Vemos que, esta mañana, nos apuramos prematuramente en lamentar haber perdido la legendaria Patagonia. Los 72 kilómetros de ripio desde el asfalto hasta Camarones fueron otra vez en el mejor estilo, sin alambrados, sin postes - ni eléctricos ni telegráficos, sin gente, sin poblaciones, a la vista. Aquí, dormiremos otra vez en tranquilidad y soledad.

¿Lo legendario de Patagonia? Un ingrediente de lo legendario debe de ser el origen mismo de la propia denominación de Patagonia. ¿Patagonia, el país de la Gente de Patas Grandes?

Así, se dice comúnmente que surgió este topónimo; cuando los primeros Españoles, al ver sus primeras huellas más grandes de lo normal, llamaron a los desconocidos autóctonos "patagones". Evidentemente, pronto se supo que eran huellas dejadas por gente normal con los pies envueltos en pieles de guanaco.  Aun así, para soñar de exotismo.

Naturalmente, hay espíritus demasiado refinados para aceptar tan prosaico origen y que dicen que el topónimo Patagonia surgió cuando Magallanes, al ver a los autóctonos, vestidos de pieles y con las caras pintadas de rojo, blanco >>>>>>>>