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Llovió toda la noche, y más que nada, hubo viento, viento sin parar. Esta mañana, el día amaneció mejorado, sin nubosidad baja, si bien todavía con nubosidad alta - en total, lo suficientemente bien para nuestro propósito.

Viajando por la punta oriental del seno Skyring, y a lo largo del pasaje Fitz Roy que une el Skyring al seno Otway más al sur, vemos que lo impresionante en un mapa no necesariamente se traduce en algo impresionante en el terreno. Desde aquí, se ve solamente un lago y un canal, como cualquier lago y cualquier canal, y nada, de la maraña que sabemos que está detrás del horizonte; y las ondulaciones de las tierras adyacentes no ayudan a que el panorama pase de ser sólo muy prosaico, no valiendo la pena de la vuelta que estamos dando, a pesar del par de cisnes de cuello negro que montan guardia en las aguas - todo ello, en contraste con el panorama del seno de Ultima Esperanza que, sin ser más extraordinario que muchas combinaciones de aguas y sierras, es bastante atractivo.

Naturalmente, toda la zona está dividida en estancias sin fin; tan extensas que algunas figuran en el mapa general como pueblos. Tenemos los ojos abiertos, a ver si se nos presenta la oportunidad - otra razón de haber elejido este desvío - de ver una esquila de ovejas. Pero, hasta ahora, todas las ovejas que vimos siguen envueltas burguesamente en su tapado de piel.

Recién pasamos por la estancia quizás más grande de esta zona, con el nombre más oportuno en estas partes: Estancia Entre Vientos. Abrimos los ojos doble, pero vimos ovejas de otro tipo, y peladas de otra manera: dicha estancia se volvió cuartel militar, lo que, con los muchos militares que vimos en Puerto Natales, lleva a la observación de que hay una sorprendente presencia militar chilena en estas partes.

O quizás no tan sorprendente si se considera, como posible explicación, que, así como el establecimiento de la frontera oeste entre Canadá y Vespuccia fue confrontacional hasta llegar al estado presente, el establecimiento de la frontera sur entre Chile y Argentina fue confrontacional hasta llegar a su estado presente - con el más reciente retumbe bélico apaciguado, hace relativamente pocos años, por no menos que intervención papal.

Ah, momentito. Allá; allá quizás se nos podría cumplir nuestro deseo: centenares de ovejas sin esquilar amontonadas en corrales, y varios hombres separando ovejas y corderos por medio de un doble portón en ángulo. Quizás se está esquilando.  Vamos a ver.

Sí, ya está. Ya vimos una esquila. Una hora y media estuvimos mirando las operaciones y hablando con el estanciero.



Y así las pelaron