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Hawaii era todavía un reino independiente y no una colonia vespucciana adquirida por solapadas maniobras de los mercaderes de Vespuccia.

Vamos a pasar la noche en una calle tranquila de lindas casitas con jardincitos.

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Hoy, ocurrió algo que estábamos anhelando desde hacía mucho tiempo y que ya ni teníamos la ilusión de esperar: encontramos un motel, que es la única manera de pasar la noche en una habitación, con total seguridad para el coche y su contenido. Así que, por primera vez desde Machu Pijrchu, o sea por primera vez en cinco meses y medio, pasaremos una noche fuera del coche, o quizás dos noches. Será en un motel del ubicuo y aparentemente eficiente y poderoso Automóvil Club Argentino.

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Se está terminando el segundo día en el motel, vale decir el segundo día de trabajo ininterrumpido, y literalmente, para Božka, de esclavitud: lavando todas las prendas que hay que lavar a mano aunque hubiera máquinas de lavar, y sacando increíbles paladas de polvo de todos los rincones del vehículo. ¡Pobre Božka! Así que mañana tampoco saldremos, pero se podría aprovechar ya un rato para hacer unas anotaciones varias.

\tc/  El otro día, nos animamos a hacer, en Tucumán, lo que no nos habíamos animado a hacer en Centro América por la cuestión de las amebas, a saber probar un poco de jugo de caña de azúcar. Incidentalmente, desde que estamos en la Argentina, ya no desinfectamos, por fin, ni la verdura ni la fruta.

\tc/ El motel es de una construcción substancial, sólida, de hormigón y mampostería cien por cien, con antiguadas consecuencias:

   [] no hay posibilidad o temor de incendio del edificio, con diez o veinte muertos, como se estila en Vespuccia, y no hace falta, por lo tanto, como en Vespuccia hace falta, en cada habitación, un detector de incendio basado en material radioactivo que, seguramente, expone los ocupantes, cada segundo, a sus radiaciones potencialmente carcinógenas, para protegerlos, tal vez, contra un incendio aleatorio pero que, de ocurrir, es catastrófico, por los materiales de construcción utilizados;

   [] qué sensación de bienestar señorial es encontrarse en un edificio fundamentalmente seguro que no necesita medidas supletivas para contrarrestar >>>>>>>>>>>>>>>>