español english français česky

Ah, pero como por encanto, o a pedido, o para llevarnos la contra, se abrió ante nosotros una infinita llanura, con caña de azúcar hasta donde se pueda ver. Es la época de la zafra: se ve trencitos de acoplados tirados por tractores, llevando la caña a los ingenios, algunos de éstos, entre los más grandes de la Tierra. Parece que otra cosa no podría crecer por aquí, si bien también hay plantaciones de citros.

Recién acabamos de ver el segundo tarado-al-volante del día.

. Esta mañana, cuando estábamos recorriendo el circuito automovilístico de la loma de los menhires, perfectamente angosto y estrictamente de una sola mano de circulación, nos encontramos frente a frente con un ómnibus que había entrado a contramano por el portón marcado muy claramente como de salida solamente; a más de estar prohibido el ingreso al circuito a vehículos más grandes que coches particulares.

.. El segundo tarado acaba de pasarnos exactamente cuando nosotros estábamos pasando otro vehículo, o sea que nos pasó en tercera posición, en un camino con sólo una mano ida y una mano vuelta.

Los indicadores viales siguen numerosos y, en su mayoría, muy útiles; si bien, en las bifurcaciones, siguen inexplicablemente colocados después de, o en, la bifurcación, en vez de antes.

También, parece que los Argentinos tienen un problema de kilometraje. Desde la mismísima frontera, en el paso de Huaitiquina/Guatiquina, encontramos muchas indicaciones de distancias en desacuerdo, no solamente con lo que nosotros medimos, sino muchas veces consigo mismas. Por ejemplo, distancias parciales que no concuerdan con la distancia global del mismo trayecto; o una distancia que, después de recorridos varios kilómetros, reaparece con un mayor kilometraje que el kilometraje indicado varios kilómetros atrás.

Por lo menos, el asfalto que nos lleva es una verdadera seda; incluso la carretera acaba de dividirse en autopista de dos carriles para cada mano, con una muy ancha medianera. Nos sentimos en Vespuccia, salvo que, en Vespuccia, es así sobre miles de kilómetros, mientras que aquí son los últimos veinte kilómetros antes de la ciudad de Tucumán.

En el museo de arqueología, la bibliotecaria puso muy atenta- y diligentemente a nuestra disposición el material referente a los menhires: un estudio de hace ochenta años atrás que, nos aseguró ella, sigue siendo la fuente básica sobre el tema.

Lamentablemente, el distinguido estudio no sabe más que nosotros en cuanto a todos los interrogantes ya mencionados, y así lo admite francamente. Ofrece, sin embargo, dos datos de interés:

| El autor asevera que algunos de los rasgos de las caras humanas hacen pensar en ciertos rasgos de Tiahuanaco.