español english français česky

museo al aire libre. Y no es subterráneo, ni a medias, ni en décima parte, ni en centésima parte, porque está totalmente al aire libre. Para cualquier ojo con criterio independiente, se trata de una plazoleta a sub-nivel, o hundida.

  Dejando de lado la denominación, hay, en esta fosa cuadrada, muchas, varias docenas de, cabezas clavas; no diabólicas como en Chavín, simplemente antropomorfas. Naturalmente, no están en sus sitios originales, sino agrupadas en exhibición en esta plazoleta a sub-nivel. Tantas están desfiguradas, que, a primera vista, parece que otra cosa no hay. Pero, mirando más detenidamente, se descubre que hay cabezas lo suficientemente conservadas como para mostrar una variedad de razas poco americanas. También es curioso observar que dichas cabezas clavas no eran necesariamente la glorificación de algún personaje, ya que una representa una calavera a no ser que sea un simio, y otra, un caso de nariz hundida y labio leporino.

|¯| También vimos los controvertidos medio-caños tallados en piedra, que los arqueólogos dicen que eran para canalizaciones de agua, y otras teorías dicen que no puede ser, destacando que no tendría sentido labrar medio-caños, a veces de doble canaletas, inútiles para transportar agua, y a veces con ángulos rectos, inapropiados para flujo de agua.

  Son, efectivamente, medio-caños muy técnicamente tallados, algunos, incluso, tienen por fuera estrías longitudinales, más separadas entre sí en las superficies chatas y más tupidas en las curvas, como si fuesen estas estrías las marcas de un molde, pero como es piedra, molde no puede haber sido. ¿Por qué fueron hechas estas estrías; y cómo, con tanta perfección?

  Otra pregunta: ¿por qué, por lo menos algunos de estos medio-caños tienen dos pequeñas acanaladuras transversales, como para machimbrarles las partes correspondientes de lo que sería la otra mitad de un caño entero? - aun cuando de estas otras mitades no hay ni una.

  Uno de estos medio-caños lo vimos todavía en su contexto arqueológico indiscutible, debajo de un gran monolito todavía no movido por los trabajos arqueológicos, y este medio-caño estaba con su hueco, su parte concava, hacia abajo.  ¿Posición original o revuelta?

  Durante las (re)construcciones, varios de estos medio-caños fueron clavados horizontalmente, a manera de gárgolas, entre las piedras escuadradas de relleno entre los menhires, pero, donde están, parecen servir, más que de otra cosa, de decoración fácil para satisfacer el ojo de los turistas o la fantasía creativa de los arqueólogos, sin posibilidad ni propósito funcional.

|¯| Vimos, en un monolito tirado en el suelo, quizás un ex-dintel, sólo vestigios fragmentarios - porque la superficie está estropeada en un 80/oo por golpes de algún objeto contundente, seguramente algún tipo de vandalismo - un >>>>>>>>