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Se merecen mención las antaras, en su fabricación, y, sobre todo, en su afinación.

Su construcción se solía hacer pegando lado a lado los tubos ya cortados a sus varios largos; pero, eventualmente, se logró construirlas dando los largos a la secuencia de tubos en una sola operación; y así se las puede producir industrialmente, o por lo menos en serie.

Un aspecto de las antaras, que dejará fría a la mayoría de los visitantes, pero que será de gran interés para los músicos, es su afinación, y la imposibilidad de su anotación en papel por los medios europeos habituales.

 Vimos ilustrado en la teoría lo que, da la casualidad, habíamos observado en la práctica, en el grupo de música folklórica en la Plaza San Martín, a saber que las antaras se complementan de a dos, un instrumento produce ciertas alturas de sonidos, y su compañero produce ciertas otras alturas de sonidos, y ninguna de las notas de las dos antaras coincide a unísono. Nos gustaría entender por qué se da tal sistema de combinación de dos instrumentos para lograr una escala, en vez de un solo instrumento con todas las notas necesarias. Las notas de las dos antaras se intercalan para formar una escala unificada global, una escala que, naturalmente, no tiene parecido alguno con la escala de la música europea por semitonos sucesivos uniformizados, ya que los intervalos entre sus notas adyacentes varían, desde intervalos menores que un semitono europeo a intervalos mayores que un tono entero europeo, pasando por toda una gradación en este abanico, y sin que ninguno de esos intervalos se repita entre otros dos sonidos.

No sorprende, entonces, que la representación gráfica de dichos sonidos en el pentagrama habitual sea imposible: los varios sonidos a representar en el >>>>>>>>