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> ¿Y el carapacho viejo se desprende? Todavía no. Antes del desprendimiento del carapacho viejo, el calcio de éste se transfiere, en forma de sales, a unos receptáculos especiales - gastrolitos como se los llama - donde queda almacenado; lo que, al mismo tiempo, ablanda el carapacho viejo.

> Ahora sí, la langosta puede, por sus movimientos y esfuerzos, romper y desechar el carapacho viejo.

> En pocas horas siguientes, la langosta, que estaba apretada en el carapacho anterior, se desahoga hasta llenar los 10 a 15 por ciento de mayor capacidad del carapacho nuevo.

> Y entonces, el calcio almacenado en sus receptáculos especiales está re-absorbido por el estómago de la langosta y transferido al carapacho nuevo para endurecerlo. Y la langosta se esmera, además, en comer cuánta materia orgánica calcárea puede encontrar para complementar la mayor cantidad de calcio que el mayor tamaño de su nuevo carapacho requiere.

¿No es ello una maravilla?

La fertilización-incubación también es extraordinaria.

Los huevos se incuban durante un período de no menos de 18 meses hasta 24 meses, y ello de una manera que no deja de ser muy sorprendente: resulta que, durante los primeros 9 a 12 meses, los huevos se encuentran dentro de la langosta-madre, sin fertilizar, y durante los restantes 9 a 12 meses se encuentran afuera, debajo de su barriga, esta vez ya fertilizados; la fertilización ocurrió en el momento de cambiarlos de su ubicación interna a su ubicación externa ... pero no por la intervención, en ese momento, del compañero de la langosta sino por una inseminación a posteriori por la langosta-madre misma como resultado de una unión ocurrida al principio del primer período de incubación de los huevos.

Cada langosta produce una cantidad de huevos según su peso; por ejemplo, una langosta de 4/5 kilogramos produce más o menos 50.000 huevos; pero hay que tomar en cuenta que, de cada 1.000 huevos, uno solamente resultará en una langostita que llegará a más de un mes de edad - ello, en mar abierto; en este criadero, logran salvar unas 400 langostitas de cada 1.000 huevos producidos.

En cierta manera, langostas son más perfectas que los humanos. Pueden regenerar partes de su cuerpo perdidas por accidente; así es que, por ejemplo, pueden regenerar pinzas: si una langosta pierde una pinza, poco a poco va a conseguir una nueva - y ello, no en una sola vez sino en dos o tres veces: primero, le crecerá una pinza pequeña, luego, una pinza más grande y eventualmente, tendrá una pinza de su tamaño original.

Ah, nos íbamos a olvidar de que las langostas parecen ser competidoras de pájaros y flores.  Resulta que, aparte del color común al cual uno está acostumbrado en los mercados, langostas también vienen, según hemos visto, en >>>>>>>>