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Y ahora, madrugada subsiguiente a la partida hacia Chavín y a la nueva interrupción, vamos a tratar de poner al día los aconteceres de anteayer y de ayer, o sea el viaje a Chavín - leyendo, mejor dicho interpretando, las notas que Božka trató de tomar tan valientemente; la visita de Chavín; y el viaje de regreso a la carretera asfaltada, donde estamos ahora.

►♦  Según las notas de Božka.

Con vueltas del camino, perdimos de vista el Huascarán y el Huandoy, pero quedan cimas más cerca para acá. Más gráciles, dentadas, pintorescas. Desde aquí, sí se parece más a Suiza, menos bulto y más elegancia.

Brincando de piedra en piedra, y de pozo en pozo, en un camino que parece hecho para desanimar de visitar Chavín a todos salvo los más fanáticos creyentes en la arqueología, perdimos ahora la vista global de la cordería que estamos trepando.

En cambio, nos acercamos más a unos picos que - si bien de estadísticas ciertamente mediocres y de cobertura névea igualmente mediocre - son de un efecto artístico y de una agradabilidad con los cuales el gigantismo del Huascarán no puede competir. Se podría decir "ver el Huascarán de vez en cuando, pero vivir aquí".

  3.500 metros y subiendo, y subiendo, mayormente en primera, y sin omitir ni uno de los brincos ni una de las curvas.
  3.900 metros. Aparecieron encajes de hielo realzando los hilos de agua que se vienen de las laderas y que, a veces, cruzan el camino. Por primera vez, en cuánto tiempo, nuestro vehículo pisó otra vez hielo.  Y subiendo.
  4.150 metros. Y subiendo. Parece que la visita a Chavín no es solamente la visita a Chavín sino que tiene bastante atracciones adicionales sin costo ni esfuerzo adicionales.

¡Ahá! Terminó la subida. Tenemos frente a nosotros la boca negra de un túnel.

Ah, pero, momentito. Lejos, en la obscuridad del túnel, hay dos ojos blancos. Algún vehículo viniendo en sentido contrario, en este túnel - de una sola mano, naturalmente.

Ah, pero no; está parado, ahí adentro. Ahora sí, estamos clavados. Tendrá algún desperfecto mecánico. Paciencia va a ser la virtud para el futuro indefinido.

Por un cartel en el lugar, estaríamos a una altitud de 4.178 metros, pero nuestro altímetro indica alrededor de 4.350 metros.