cordería Blanca. El resumen de opiniones es que hay que distinguir entre el turista y el escalador. Para el turista que observa la belleza a su valor visual, los Alpes de Suiza son más agradables, más íntimos; para el escalador, la Suiza de Suiza y la Suiza del Perú ofrecen dos terrenos que no se prestan a comparación porque son diferentes, y naturalmentde, aquí, en los Andes, hay la exaltación de no poder respirar por falta de oxígeno.

Así, nos encontramos estacionados para pernoctar otra vez cerca del puesto de la guardia civil, a la entrada de Huaraz. Desde este sitio, se tiene una mejor vista que desde cualquier otro sitio de Huaraz de las varias cimas de la cordería Blanca, protegida por la cordería Negra, es de interés saber.

Otra interrupción; debida a la puesta del Sol.

Por fin, y a pesar de las interrupciones que tanto complican la tarea, estamos al día.

Justo antes de acostarnos, a las 23, hay un cielo totalmente despejado, con Luna llena, y una vista literalmente fantasmal de las blancuras de los nevados puntuando la cordería Blanca por otra parte sumida en la noche. Absolutamente intangible; ninguna fotografía podría captarlo; pero una muy tangible belleza para el ojo que se sabe adaptar.

Mañana, nos levantaremos a las 4, en camino hacia nuestra próxima meta: el sitio arqueológico de Chavín.

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Amanecimos a la hora prevista, con el cielo lleno de estrellas, y con bastante frescor: 4 grados, una ambitura más baja que en las noches anteriores, cuando oscilaba en los 6 grados.

Incluso el motor de arranque tuvo la bondad de arrancar a pedido y a tiempo.

Pueblo de Catac; desvío a Chavín. Chavín de Huantar, hay que especificar, porque hay por lo menos dos otros Chavines, y hay un Chavinillo, y hasta una Chavina y una Chaviña. Y Huantar solo tampoco se puede decir porque hay otro Huantar.

Se nos acaba de descubrir una vista global de la cordería Blanca como no la hemos visto desde ningún sitio del Callejón de Huaylas. Lo que vemos aquí sí se podría llamar cordería Blanca, pero no es la totalidad de lo que se llama cordería Blanca.

Ah - pero, otra vez, se hace imposible la relación directa de lo que acontece; demasiado problemático, el camino.