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 Mientras viajamos en clima templado, no tuvimos ningún inconveniente en hablar de centrismo, de templanza, de "tempera"tura, pero ahora, que empezamos a viajar en clima frígido, ¿cómo podríamos hablar de extremos de frío en términos de centrismo, de "temperatura"?

 ¿Por qué los genios de la humanidad dejan las masas de la humanidad pergaminar, encoger, sus sesos con semejantes desatinos, en vez de ofrecer alguna palabra que exprese adecuadamente el estado sempiternamente oscilante entre un máximo de frigorías y un máximo de calorías, pasando por, e incluyendo, la templanza, el equilibrio, la "temperatura", del centro - sin referirse, en tal palabra, a ninguno de estos tres componentes?

 Y por colmo, ¿cómo pueden los genios de la humanidad utilizar un medidor de calor para medir frío - cómo pueden utilizar un "termó"metro para medir frío?

 Claro, se podría medir calor con un termómetro, y frío con un criómetro. Y ya sería mejor: una "criotura" de 14 grados bajo cero ciertamente es más apropiada que una "temperatura" de 14 grados bajo cero; incluso, al mismo tiempo, el concepto de "temperatura" quedaría libre, en exclusividad, e idealmente, para 14 grados sobre cero; y llegando, digamos, a 34 grados encima de cero, se podría empezar a hablar de "calitura".

 Pero ¿dónde empieza "termo", dónde empieza "crio", y dónde estaría la zona de templanza entre los dos?

 Hace falta un solo concepto, una sola palabra, que abarque todo; hace falta un solo aparato que mida toda la gama de calorías y frigorías sin, en su denominación, favorecer ninguno de los niveles.

 Es donde fallamos nosotros, lo que es normal; no somos genios, somos víctimas de los genios. Es donde fallan los genios, lo que es ignominioso. ¿De qué sirve ser erudito si no se es inteligente?

Entre las muchas raíces desconocidas en la práctica diaria pero que existen, quizás haya alguna que permita solucionar esta temática globalmente, sin criotura, sin temperatura, sin calitura.

 ¿Quizás algo como palintura, o anfitura, o ambitura?

 Y que nos digan los genios, los doctos literatos, cómo tendríamos que haber expresado, hace pocos días, nuestra sensación de frío sin llamarla - absurdamente - sensación de calor, sensación "térmica", sensación "térmica de frío"; contra lo cual tuvimos que defendernos con nuestra sensación criométrica.

Embarcados. Sin problemas. Aun cuando no sin sombras de aprensión y de alivio alternando, por el vehículo colgando inestablemente de la grúa, hasta el alivio final.  Navegando.