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En momentos accidentales y, lamentablemente, demasiado escasos, o sea por entre las eternas transcripciones de las cintas, tuvimos el gran placer de escuchar los programas de la radioemisora de la Universidad de Costa Rica.

Es realmente una joya esta programación, como lo fue la programación de la Universidad de México en Mexicali; no hay semejante cosa en toda Vespuccia y Canadá. Sí, hay programas sueltos buenos en las ondas hertzianas de estos dos países, pero heterogéneamente, por horas, mientras que estas programaciones, aquí, parecen pequeñas obras de orfebrería en permanente desarrollo.

En las oportunidades al azar cuando prendimos la radio,

 nos encontramos con los siguentes programas: cantos de los paraborígenes Guayamíes - adaptabilidad de las relaciones entre las provincias y el gobierno central de Canadá - música ligera - música clásica - escuela cinematográfica italiana - música clásica - uso correcto e incorrecto de ciertas locuciones castellanas - relación entre Verona y Shakespeare por lo de Julieta y Romeo - música clásica - casos y cosas insólitos - música ligera;

nunca encontramos un boletín informativo, ni música folklórica;

sí encontramos una profusión de palabras adecuadas como ser fototeca que, en Vespuccia, nadie entendería porque allí dirían biblioteca de fotografías.

Las incógnitas y los posibles problemas de la travesía de Guatemala, Honduras y Nicaragua - que, después de haberlos enfrentado, tendíamos, automáticamente, a subestimar - recobraron de repente toda su importancia cuando, en la calle, se nos acercó un hombre que piensa hacer el viaje en sentido contrario, para preguntarnos todo lo que nosotros preguntábamos cuando nos acercábamos desde el otro lado.

Como lo vemos cada vez que entramos al, o salimos del, apartotel, Costa Rica no tiene ejército. Es el único país de la Tierra en no tener ejército; y prefiere gastar la plata en educación: justo en frente del apartotel, hay una antigua fortaleza que hoy, ya que no hay ejército, sirve el propósito más apacible de museo nacional.

Costa Rica tiene tradición de paz, trabajo y cultura porque, cuando llegaron los Blancos, no había nada para robar - ni oro ni plata, ni como minerales ni en monumentos; además, los paraborígenes, aunque no muy numerosos, no se dejaron esclavizar; por cuanto los invasores tuvieron que volverse colonos ... y trabajar.

Volviendo a la emisora de radio que nos gusta, nos dimos cuenta de que los programadores, en realidad, mayormente no son creadores sino recopiladores utilizando programas de radio recibidos desde varios puntos de la Tierra; también, las transmisiones terminan a las 22, lo que deja buena parte de cada velada en el vacío.