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* ante tal situación, los Rusos se retiraron de las conversaciones que se celebraban entre ellos y los Vespuccianos para tratar de llegar a una limitación de las amenazas respectivas, y dijeron que, ante la agresividad de Vespuccia, no tenían otro remedio que emplazar sus propios submarinos con cohetes alrededor de Vespuccia.

* Los comentaristas están de acuerdo en que todo ello hace una guerra, especialmente una guerra por accidente, más probable.

* Y, en Centro-América, la cosa sigue de mal en peor; Vespuccia, a más de haber ocupado Honduras, está tratando de viciar la neutralidad de Costa Rica para emplazar sus tropas también en dicho país, contra Nicaragua. En El Salvador, los rebeldes van ganando contra el gobierno con, consecuentemente, más probabilidad de intervención directa de Vespuccia.

  Hay aquí una agrupación que tiene interés en los acontecimientos en Centro-América. Nos pusimos en contacto con ella para tratar de olfatear el ambiente; nos dijeron: es una guerra, es una guerra con todas sus consecuencias para la seguridad personal.

También hubo el Día de Acción de Gracias, que se celebra todos los años en este país como conmemoración del primer día de acción de gracias por los primeros Ingleses en Nueva Inglaterra por haber sobrevivido todo un año - no se entiende por qué se celebra esta circunstancia, ya que había otros asentamientos ingleses anteriores, más al sur.

Para dos comunidades, sin embargo, el día de acción de gracias no es un día de regocijo, sino de duelo: una comunidad es la comunidad de los pavos - es el día del año cuando, por tradición, más gente come más pavo que en cualquier otra oportunidad; y la otra comunidad es la de los paraborígenes - para quienes fue ello el principio de todos los despojos ... después de haber sido ellos, los paraborígenes, los que mostraron a los primeros Europeos cómo sobrevivir.

El 27 de noviembre fue Navidad; o por lo menos, hubo un desfile de Navidad - de una navidad pagana; aún más completamente pagana que la navidad habitual.

No pudimos evitar ni un aspecto del desfile. Nuestro motel estaba en el famoso Hollywood, y en la no menos famosa avenida Sunset, la arteria obligada para el desfile. Fue un desfile lujoso, con mucha evidencia de mucho esfuerzo, mucha plata gastada, mucho entusiasmo y habilidad.  Lástima que fue para paganizar la fiesta religiosa de Navidad.  Y ¡cuánta policía! Policía en patrulleros, policía en motocicletas, policía a pie; parecía que se trataba de una manifestación política revolucionaria y no de una oportunidad familiar. Hablamos con algunos de los policías y nos dijeron: "sí, pero es porque estamos aquí en semejante cantidad que no pasa nada, así es Los Angeles".