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De vuelta en la carretera principal, estamos viajando por pura llanura con una cadena de sierras solamente lejísimos a la izquierda.

Pasamos por el pueblo de Natá. Aquí, se encuentra la más antigua iglesia de América todavía en uso; desde 1522; bastante.

Está por anochecer. Mañana, seguiremos hacia todo lo puramente panameño: el famoso Canal, la presencia de los dos grandes océanos, las huellas de Vasco Núñez de Balboa, la carretera, o mejor dicho, falta de carretera, del Tapón del Darién, otro fondeadero de Cristóbal Colón - muchas cosas nos esperan.

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Empezamos a viajar esta mañana, con el Sol subiendo a nuestra derecha; vale decir que, si bien estamos viajando hacia América del Sur, estamos viajando hacia el norte.

Es que, vista de más cerca, la conformación de Panamá presenta una orientación que no se ve a simple vista en un mapa global de toda América; sin darse la pena de estudiar el mapa, uno presume que, como conexión entre el norte y el sur de América, Panamá tiene que ir de norte a sur; pero, en realidad, tiene una forma de S acostada, con una orientación mayormente de este a oeste, y con la particularidad, por las dos curvas de la S, de que el Sol aparece no en el Atlántico sino en el Pacífico y se pone no sobre el Pacífico sino sobre el Atlántico, una situación totalmente contraria a las convicciones generalmente aceptadas, pero muy cierta.

Otra noción que hay que cambiar es que Panamá es parte de América Central. Al contrario de los cinco países al sur de México, en los cuales siempre se estipula que se encuentran en América Central, aquí, en Panamá, no hay tal estipulación, aquí se dice, o escribe, "Panamá" y nada más - y Costa Rica no considera Panamá como parte de Centroamérica: vimos, en un folleto costarricence, que Costa Rica se considera el país más austral de Centroamérica.

La pregunta que se impone es ¿dónde está Panamá, entonces, si no está en América Central y obviamente no está en América del Sur?

Con la orientación mayormente horizontal de este a oeste, no es extraño que hayamos cambiado de zona horaria: ayer, las 14 se volvieron las 15.

Con tantos indicios de influencia vespucciana, nos sorprendió ver que, en Panamá, no hay más ni mofles ni moflas sino simplemente silenciadores.

Es proverbial la barrera de tren que se baja y es causa de atraso, pero nosotros ahora tenemos una disculpa mucho mejor: que se nos bajó la barrera >>>>>>>>